El Ayuntamiento de Palma de Mallorca ha situado dos alcoholímetros en las salidas de un céntrico aparcamiento de la capital, situado en una de las más tantes zonas de ocio de la ciudad, para reducir la siniestralidad.
Así, el módico precio de 20 céntos de euro, todos los conductores que lo deseen podrán comprobar que están, legalmente, en condiciones de conducir su vehículo antes de retirarlo del parking. Los etilómetros utilizan los mismos parámetros que los utilizados en los controles de la Policía Local y la Guardia Civil de Tráfico.
Estos dispositivos pueden ser programados hasta en seis idiomas diferentes, pero de momento se podrán utilizar en castellano, inglés y catalán.