Como si de espías en potencia se tratara. Así son tratados los periodistas desplazados a China para cubrir los JJ.OO, los cuales son perseguidos agentes vestidos de paisano, que fotografían y filman a estos profesionales mientras realizan su trabajo: informar. Es ello que la Federación Internacional de Periodistas ha pedido a las autoridades chinas que los policías dejen de ‘husmear' en el trabajo de estos profesionales de la información.
Varios miembros de la FIP han informado de numerosas quejas bajo esta línea, lo que han considerado ‘una forma de intidación que contraviene la libertad de prensa'. El caso más numeroso, fue protagonizado cinco extraños infiltrados entre la prensa, (y que la FIP dedujo su verdadera procedencia al no disponer de acreditación) que fotografiaron a un grupo de periodistas que entrevistaron la semana pasada a unos expropiados las obras olímpicas que se manifestaron en la plaza de Tiananmen.
Un hecho que se repitió el pasado sábado cuando decenas de periodistas acudieron a la Torre del Tambor para recabar información sobre el suicida que mató a un turista americano, e igual acoso sufrió un retero que entrevistó a un atleta francés en el aeropuerto. En todos estos incidentes los policías de paisano fotografiaron no sólo a los profesionales, sino también las anotaciones que estaban haciendo durante su trabajo.
‘Se trata de inaceptables interferencias en el trabajo de los periodistas', señaló el irlandés Aidan White, secretario general de la FIP, con sede en Bélgica y la mayor agrupación de periodistas del mundo dedicada a promover la libertad de prensa y la justicia social mediante el apoyo de los sindicatos del gremio.
Las autoridades de China, un país gobernado el Partido Comunista desde 1949, se comprometieron a mejorar la protección de los derechos humanos y la libertad de prensa con motivo de los Juegos Olímpicos, una promesa que se está incumpliendo en muchos casos, y que tanto Reteros sin Fronteras y la Federación Internacional de Periodistas no han parado de reivindicar.
Por el momento, activistas y disidentes se encuentran en arresto domiciliario o de para evitar que se manifiesten durante la cita olímpica. En el caso de la libertad de prensa, hace dos semanas los enviados especiales a los JJ.OO pudieron comprobar que no tenían acceso a las web relacionadas con derechos humanos, el Tíbet o incluso la BBC, lo que supone una ‘nube de humo' para los periodistas, según catalogaron desde RSF el pasado vies.
El presidente de la comisión de prensa del COI, el australiano Kevan Gosper, señaló entonces que funcionarios del COI habían llegado a un acuerdo con las autoridades chinas para litar ciertos contenidos. Un hecho que el COI desmintió y presionó a los organizadores de Pekín 2008 para que solucionaran este problema.
‘Está desbloqueado', declaró hoy a Efe Gosper. ‘Hubo algunas dificultades con muchas web, pero fueron desbloqueadas, y con la excepción de webs de contenido nográfico y las consideradas como subversivas China, los periodistas pueden informar con libertad al resto del mundo'. En cuanto a la supuesta negociación entre el COI y las autoridades chinas, Gosper dijo que lo ocurrido hace dos semanas ‘no fue nuestro problema'.
PRNOTICIAS/AGENCIAS