‘La mejor selección olímpica de la historia'. Éste era el mensaje casi unáne de la prensa frente a la participación de los detistas locales en los Juegos Olímpicos. El límite míno eran 23 medallas en una campaña mediática tal vez demasiado triunfalista. Especiales detivos, titulares grandiculentes, y mucha, mucho buen rollito fueron constante en los preros días de competición. No obstante, los éxitos no llegaron y el sábado la mayoría de la prensa detiva ya se bajaba del carro olímpico, antes de volver a subirse después de las cuatro medallas del domingo.
El sábado la mañana España todavía mantenía dos medallas en los Juegos Olímpicos, las mismas que hacía cinco días. Una situación que incomodó a toda la prensa que rápidamente se bajó del carro del triunfalismo (AS y otras cabeceras) y comenzaron a criticar al Comité Olímpico Español, su escasa planificación. La crítica principal era que las medallas se conseguirían en detes con patrocinadores privados y no en disciplinas bajo la supervisión del COE. Lo extraño es que este panorama es el mismo que al comenzar los juegos, cuando se calificaba a este equipo ‘como el mejor de la historia'.
Claramente la opinión de la prensa detiva está directamente relacionada con los resultados, pero hacer una apología del triunfo sólo con dos medallas en dos días y rasgarse las vestiduras la derrota en siete jornadas es cuando menos exagerado. Todos pedían cabezas en la mañana del sábado y la mayoría se olvidaron de exigir estas cuentas el domingo la noche, después de los oros de Joan Llaneras, Rafa Nadal y otras cuatro medallas de plata.
Y TVE también lo notó. Casi no hizo cobertura del pospartido España Estados Unidos, después de anunciar el encuentro como el ‘más esperado de los Juegos Olímpicos', un día en que la cobertura del fútbol comenzó a ganar terreno a los Juegos. Los juegos se apagaban lentamente en los medios españoles, hasta que llegó el salvavidas del domingo, donde nuevamente todos se han vuelto a subir al carro de la victoria, alabando la calidad de los detistas españoles, Quizás muchos se pusieron nerviosos con la sequía del sábado, pero tal vez podrían haber esperado para este lunes, antes de hacer valoraciones.
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