La mañana del 5 de noviembre todos sabían que Obama había ganado las elecciones presidenciales norteamericanas gracias al apoyo popular del 54,3% del electorado, mientras que McCain tenía que conformarse con un 46,2% del voto republicano. La noche anterior, Ipsos Public Affairs hacía llegar a PR Noticias sus previsiones para el día siguiente: 53% para Obama; 46% para McCain. Habíamos acertado, tanto.
La victoria electoral, más allá de lo que ha significado desde el punto de vista político, ha sido una victoria de la Demoscopia, de la Sociología y de la Ciencia política electoral. Las encuestas, bien hechas, han anticipado el comtamiento de los votantes el día de la jornada electoral.
Mucho se había especulado durante las semanas previas al 4 de noviembre sobre los factores "incontrolables" de la ciencia demoscópica, de aquello que las encuestas supuestamente no eran capaces de controlar: el comtamiento de los votantes hispanos (¿demasiado conservadores, para Obama? ¿Demasiado a favor de los Clinton, si son demócratas…?); el enigma de la orientación del voto de los trabajadores de mediana edad y de clase media y clase media baja; el predecible comtamiento de las mujeres votantes demócratas supuestamente alienadas la exclusión de Hillary Clinton del ticket electoral demócrata; el supuesto racismo de votantes conservadores demócratas de raza blanca, que supuestamente habrían ocultado su verdadera intención de voto en las encuestas, etc. Verdaderamente, había demasiados "supuestos", "supuestamente" predecibles, que podían orientar el voto de manera distinta a la comúnmente aceptada y que adelantaba la victoria de Obama.
Muchos "supuestos" expertos han elucubrado sobre el llamado "efecto Palin"; sobre la posible resurrección de McCain en el últo momento gracias al "voto racista oculto" y sobre tantas cosas que, presuntamente, iban a cambiar el rumbo final de una carrera electoral que, desde que estalló la crisis económico financiera con todo su furor, todos los que se dedican a medir sabían que estaba ya cantado…
El secreto está en medir
No hay varitas mágicas para acertar: los que se han dedicado a medir, mediante encuestas periódicas, habituales, con muestras amplias, en todo el territorio americano con criterios rigurosamente profesionales, "han acertado" en sus previsiones, y los que han confundido (consciente o inconscientemente) sus deseos electorales con la realidad o no se han tomado la molestia de medir y preguntar a los votantes, se han pegado el gran resbalón.
El día después de las elecciones, todo el mundo decía aquello del "yo ya lo sabía". Yo lo único que sé es que lejos de la arrogancia de aquellos que han anticipado lo que iba a pasar, sin base científica alguna, nosotros hemos procurado tomarle la temperatura al electorado (interrogando a muestras que eran espejos de la realidad socio demográfica norteamericana: raza, sexo, edad, ingresos, background, estudios, tamaño de hábitat, votantes registrados, posibles votantes, etc); sé que hemos utilizado diversas metodologías para mejor anticipar datos: hemos entrevistado teléfono (fijo y móvil), Intet y a través de entrevistas personales; y me consta que hemos hecho un seguiento (sin prejuicios ni "apriorismos") de los diversos segmentos poblacionales más influyentes en el voto en estas elecciones…, y hemos concluido que votantes Afroamericanos, Mujeres, Hispanos, Trabajadores blancos, clase media, etc iban a inclinar la balanza en favor de un cambio o vuelvo electoral que lleva nombre Barack Obama.
Confieso que me niego a hablar de política: eso se lo dejamos a los expertos. Nosotros ahora vamos a preparar el año electoral que está a la vuelta de la esquina en España, en 2009, con elecciones autonómicas en Galicia y en País Vasco, así como unas Elecciones Europeas, en el marco de la peor crisis económica de los últos decenios, en lo que algunos ya están empezando a ver como plebiscitos o tomas de temperatura sobre el liderazgo de Rajoy en el PP y al frente del centro derecha español (o liberal, de centro y reformista, según se mire). A estudiar el comtamiento de los votantes españoles, desde ya, sí que vamos a dedicar nuestros esfuerzos…, y, sobre esto, seguiremos informando.
Jorge DíazCardiel es Director Corativo de Ipsos Public Affairs España, compañía líder a nivel mundial en Encuestas Políticas, Opinión Pública y Tendencias Sociales. Jorge DíazCardiel es Historiador, Filósofo y Periodista. Trabajó en Europa Press Economía y Actualidad Económica. Fue Director de Relaciones con Inversores de Shandwick Consultants; Director de Marketing de Intel Coration y Socio Director de Porter Novelli.
