EL ANALISTA DE TV Se marcha una de las caras más reconocibles de los servicios informativos de TVE: Rosa María Calaf. La veterana corresponsal ha sido una de las más viajeras de la Coración: ha ocupado las corresponsalías de Moscú, Viena, Buenos Aires, Nueva York, Roma, Pakistán, y en últa instancia las de HongKong y Pekín. Siempre ha sido una de las más reconocidas el público.
Calaf se mantuvo en el Ente hasta otoño a expresa petición de Luis Fernández, pero ha llegado el momento del ERE, que no entiende de méritos profesionales, sólo fija su mira en la edad de los profesionales. Calaf será sustituida Rosa María Molló. La periodista catalana se ha hecho un hueco entre los corresponsales haber sabido plasmar el espíritu de Nueva York en sus crónicas, y haber sabido explicar de forma cercana lo que ocurre en una sociedad complicada como la de EE UU.
Ahora se hace cargo de Pekín, zona con menos cantidad de información. Y es una pena dejar de ver con tanta asiduidad a la Molló. No hay que olvidar que cuando se estudió extender la fórmula de pareja que se aplica en los TDs de fin de semana al día a día, su nombre fue uno de los que más sonó para convertirse en la pareja de Lorenzo Milá en las nueve de la noche. Un estilo personal que también ha logrado contagiar a sus compañeros en EEUU. Hemos visto la responsable de Washington Anna Bosch, cambiar su rictus serio una sonrisa amable y un tono más cercano.
Llega ahora a Nueva York Gemma García, hasta ahora corresponsal en Roma y una mujer cercana al director de informativos Fran Llorente. A su plaza en Roma una de las más delicadas ya que de ella dependen las relaciones con el Vaticano y extensión en parte con la Iglesia Española llega Marisa Rodríguez Palop, conocida cara de los informativos de TVE y hasta ahora corresponsal en Lisboa.
Pero volviendo al principio, y como habrán notado, sobre todo hablamos del destino de dos mujeres que han logrado que no se las conozca el nombre sino el apellido y con un ‘LA' delante: la Calaf y la Molló. A la prera la echaremos de menos. A la segunda la seguiremos desde un destino tan remoto y complicado como Pekín. Suerte a ambas.
Seguiremos informando…
