Para la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), es necesaria la inclusión de las financieras de marca en el plan de rescate de las entidades de crédito para completar finalmente la reforma del Plan Vive. Igualmente, Faconauto considera que el principal ‘escollo', el acceso a la financiación, sigue sin resolverse. Aún así, ambas aplauden las recientes reformas ya que se abre el abanico de litaciones.
El Plan Vive ha sufrido una serie de modificaciones. Y es que muchos eran los que cuestionaban las litaciones de dicha medida ante la escasa aceptación que estaba teniendo. Las reformas se resumen en una serie de cuestiones: se podrá un máxo de 30.000 euros, frente a los 20.000 euros del anterior plan; los preros 10.000 euros se financiarán a tipo cero, frente a los 5.000 de la anterior versión (hay posibilidad de incluir un año de carencia del principal); se aplicará un interés fijo; ya no será necesario financiar el total del te del vehículo, sino que admite financiaciones parciales; la antigüedad del vehículo a achatarrar pasa de 15 a 10 años ó que tenga más de 250.000 kilómetros; se incoran los vehículos comerciales ligeros hasta 3,5 Tn., con emisiones menores a 160 gramos de CO2; también los vehículos usados con antigüedad máxa de 5 años y se introducen condiciones relativas al equipamiento adicional de vehículos en relación con su menor pacto medioambiental.
Tal y como ha manifestado el Director General de ANFAC, Luis Valero, ‘la reforma del Plan VIVE era necesaria y es bienvenida los fabricantes'. De hecho, asegurado que se trata de un prer paso tanto en la renovación de los vehículo como en la recuperación del mercado y la producción'. Sin embargo, Valero destaca la necesidad de que se complemente ‘con la inclusión de las financieras de vehículos en la ayuda aprobada el Gobierno para las Entidades de Crédito, con el fin de dinamizar el consumo de bienes duraderos'.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO) ha valorado positivamente la ampliación de las condiciones para acogerse al Plan VIVE pero igualmente ha mostrado cierto escepticismo en la eficacia de dicha reforma para reactivar el mercado. Y es que el principal problema sigue sin resolverse: el acceso a la financiación ‘en un momento en el que bancos y cajas han cerrado el grifo de los créditos'.
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