El ministro de Trabajo es admirable, con la que está cayendo y mantiene que en el segundo semestre de 2009 comenzará la reactivación económica. Es optismo blindado. Este año, dice, la Seguridad Social tendrá superávit de 10.000 millones y en 2009 también superávit. Lo prero es posible, lo segundo es un acto de fe, después de ver desaparecer hasta octubre 670.000 cotizantes y entre ellos 100.000 autónomos, cifra nunca vista.
Corbacho ofrece datos positivos, el Fondo de Garantía de la Seguridad Social llega a 56.000 millones de hucha para las pensiones, está mejor que nunca. Lo que no dice es si seguirá creciendo, ni cuanto va a durar el colchón, si la hemorragia del paro no se tapona. El Fondo es intocable, pero en esta coyuntura, nunca se sabe.
Ahora se entiende qué Zapatero nombró ministro al exalcalde de Hospitalet: el optismo antropológico. Pero hasta hoy los problemas le pueden. La inmigración sigue como estaba, hay menos irregulares pero el paro en este colectivo está disparado, dar pasate e incentivos de vuelta a sus países a los inmigrantes parados, que son ya legión, el doble que los españoles, es una tarea fracasada, y crear empleo y recolocar a los parados muy complicado. Frenar la destrucción de empleo roza el milagro.
Corbacho cree que el fondo de inversión de 8.000 millones dispuesto el Gobierno para los ayuntamientos dinamizará la economía, "aunque hasta marzo no se verán hormigoneras en la calle". Se necesita tiempo para que el dinero se convierta en empleo, 40 días para ver las hormigoneras, eso dice el ministro.
Quinto acto, Brufau amenaza con dejar Repsol. El presidente de Repsol echa un órdago, "si Lukoil toma una participación y no opa al cien cien la compañía yo no estaré al frente". Se entiende que si compra el cien cien también se va. No se puede decir más claro, o Repsol es española, con gestión independiente y sede central en España…o se va. El asunto Repsol, que sigue vivo, va a costar caro al ministro Sebastián y a la propia Moncloa.
PD: El Banco Central Europeo bajará hoy los tipos en torno al 2,25 % para combatir el riesgo de deflación y el 90% de las entidades financieras se acogen al aval del Estado para hacer emisiones. Solbes ayer pidió a los bancos que den créditos a familias y empresas, si el Estado les ayuda deben hacer su trabajo. Es lo míno.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA
