Ni el consultor más antiguo del sector se atreve a predecir lo que hará. "Sabemos que Castellano es un financiero duro, muy ejecutivo y dispuesto a todo. Tirará donde haga falta para arreglar la situación económica. Todos nos preguntamos donde, que hay un ERE en marcha". Es un gestor capaz de hacer la cirugía necesaria para dar la vuelta a los malos números de la empresa, sin que le tiemble el pulso.
Tajo tiene un rato. Rematar el ERE sobre el 30% de la plantilla será, para él, pan comido. Otra cosa es dejar de vivir y trabajar para los bancos, que ha sido la tónica de ONO. Su deuda acumulada es de 3.890 millones y nunca ha parado de subir. Desde el principio se ha movido en el entorno de duplicar a los ingresos, y ahora triplica a los acumulados del año. Mantiene líneas de crédito con casi 30 bancos internacionales, renegociada al principio de la crisis para pedir condiciones más ventajosas. En noviembre de 2007, su consejero delegado Richard Alden me contaba de memoria que los gastos financieros rondaban los 230 millones de euros anuales. O sea que se comían los resultados, que los ingresos en 2007 fueron de 1.616 millones de euros. Los ingresos no paran de bajar, lentamente, desde 2005.
ONO tiene una inversión acumulada de casi 9.000 millones de euros, enterrados en una red de cable que llega a 7 millones de hogares. Se ha dejado de cablear obra nueva que ya no se venden pisos. Tienen dos millones de clientes, y han decidido aumentar la cartera entre los cinco millones de hogares cableados que todavía no tienen contratado su servicio. Dan televisión, teléfono, acceso a Intet y móvil. Piensan que es mejor no tocar el móvil mientras van aprendiendo. Su oferta estrella es Intet a 100 Megas, y es lo que venden en publicidad.
Tienen la suerte de que con la crisis habrá pocos clientes que la quieran, que si tuvieran que darla de forma masiva deberían llevar fibra óptica al hogar. Y esas inversiones serían la puntilla de la empresa. Es verdad que pueden dar los 100 Megas con la nueva tecnología digital Docsis 3.0, pero diseñaron las redes pensando en la distribución de televisión, que es lo suyo, lo que pide comercializar banda ancha de 100 megas de subida y bajada para acceso a Intet de forma masiva.
SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA