La falta de financiación ha hecho que la venta de coches usados se dispare, especialmente aquellos vehículos de menos de 1.000 euros. De hecho, la venta de estos coches ha crecido un 40%. El precio económico pasa a ser el valor más preciado.
El endeudamiento de los particulares y el alto nivel de desempleo, que afecta ya a más de tres millones de parados, ha disparado en un 40% la demanda de coches usados de menos de 1.000 euros. Así lo señala la plataforma AutoScout24 de venta de vehículos en la red.
El módico precio de estos coches pasa a ser el principal atractivo, dejando a un lado el kilometraje o el equipamiento. Y es que el precio medio de estos coches supera ligeramente los 700 euros. La vida de estos vehículos de menos de 1.000 euros ronda los quince años y medio de edad, superando en más de dos años la antigüedad del parque español, con un rodaje de 140.000 kilómetros, el doble de la media de los VO comercializados durante el pasado año.
Sin embargo, hay que destacar el escaso equipamiento de estos vehículos más económicos. Según esta plataforma, sólo el 14% dispone de sistema de frenos ABS y de airbag de conductor. Aún así, el 40% tiene elevalunas eléctrico, el 33,6% tiene aire acondicionado y el 28% cuenta con dirección asistida.
La falta de incentivo para el achatarramiennto ha ocasionado que muchos sean los propietarios que han optado vender su coche como un vehículo de segunda mano. De hecho, el Plan Vive que busca renovar el actual parque automovilístico parece no estar cosechando los éxitos esperados ante el aumento de ventas de los coches usados en lugar de vehículos nuevos.
Según el director general de AutoScout24, Gerardo Cabañas, el aumento de la demanda de estos vehículos ‘ha encontrado respuesta en un incremento de la oferta debido a la retirada del Prever y a la falta de un plan sustitutivo eficaz', lo que ha permitido que los precios se mantuvieran en el entorno de los 700 euros.
Finalmente, esta misma plataforma de intet muestra que los modelos de menos de 1.000 euros más solicitados los automovilistas se correspondieron, principalmente, con vehículos de tamaño pequeño y mediano de marcas generalistas y de volumen, como son el Volkswagen Golf, el Ford Fiesta, el Renault Twingo, el Seat Ibiza, el Renault Clio, el Seat Toledo, el Ford Escort o el Opel Corsa.