Ya os mostrábamos el descontento que ha ocasionado el Plan aprobado el Gobierno en los fabricantes. Ahora, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) afirma que en el Plan se deja fuera a los concesionarios.
Según critican desde Faconauto, el Plan Integral de Automoción aprobado este vies el congreso ‘es un parche que no responde a las necesidades urgentes del sector'. De hecho, afirman que se deja fuera a los concesionarios, ‘ lo que no llegará a los consumidores', denuncian.
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) aseguran que sólo las medidas incluidas en el Plan de Competitividad del Ministerio de Industria tienen un efecto inmediato sobre el sector, aunque de una forma litada (1.200 millones de euros Plan Vive y 800 millones para el Plan de Competitividadcréditos blandos para inversiones en plantas). De hecho, la asociación afirma a través de un comunicado que las partidas correspondientes a infraestructuras, financiación de las Pymes e internacionalización de las empresas, corresponden a medidas y políticas ya tomadas con anterioridad y afectan a todos los sectores. Al mismo tiempo consideran que el Plan ‘no contempla medidas de pulso a la demanda, que es la petición más urgente que necesita el sector en estos momentos'.
Por su parte, los concesionarios denuncian que el Plan sólo incluye medidas a medio y largo plazo dirigidas a los fabricantes de automóviles y componentes y deje fuera el resto de actores. De hecho, señalan que la crisis económica, los problemas de financiación, el aumento del desempleo y la falta de confianza ‘están profundizando el hundiento del mercado del automóvil, lo que se necesitan medidas que reactiven la demanda y permitan dar salida al stock de 340.000 vehículos acumulado en las campas e instalaciones de los concesionarios'.
Desde la asociación de concesionarios se solicita una ayuda directa de 1.200 euros al consumidor que compra un vehículo nuevo o usado de menos de cinco años que emita menos de 160 gramos de CO2 y da de baja uno viejo de más de diez años. Aseguran que esto permitiría generar una demanda adicional de 100.000 coches y mantener 20.000 puestos de trabajo del Sector (1.500 en fábricas de coches, 7.500 en la industria auxiliar del automóvil y 11.000 en los concesionarios). Además, esta demanda adicional tendría un balance positivo para la Hacienda Pública al atar ingresos adicionales de IVA, IEDMT, IVTM y TASAS de Tráfico.
