LATAM 16/02/09
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Gabriela Paz y Miño lleva dos años como corresponsal de El Comercio, uno de los principales diarios en Ecuador, en España. prlatam ha hablado con ella para conocer de forma más profunda como se lleva a cabo el trabajo de corresponsalía de un medio latinoamericano en España.
Paz y Miño nos ha contado como en el trabajo de corresponsal de El Comercio se distinguen dos tareas: un lado, servir de fuente de información, sobre todo de servicios, para la inmigración ecuatoriana en España, principalmente concentrada en Madrid y Murcia, otro, la labor de corresponsal propiamente dicha, nutriendo de información al periódico en Ecuador con un espectro de temas más amplio, como puede ser el ámbito político, económico, social o cultural.
Además, la corresponsal nos ha explicado que existe una relación de colaboración con los periodistas de los medios españoles, ya que es habitual que recurran a ellos como fuente de información para temas tantes sobre Ecuador como, ejemplo, la reforma constitucional.
En cuanto a la situación del periodismo en Ecuador, Gabriela Paz y Miño ha indicado que existe un alto grado de tensión entre el gobierno de Rafael Correa y los medios críticos con su gestión.
La periodista ha apuntado que, según la fundación Fundamedios, desde el mes de julio se han registrado 22 atentados contra la libertad de prensa, atentados llevados a cabo desde muy diversas formas: amenazas, llamadas telefónicas o agresiones físicas.
En muchas ocasiones, con sus discursos, Correa alienta a la población a enfrentarse a los periodistas críticos. Por ello, Paz y Miño, afirma que se está caminando hacia un grado de polarización de la sociedad silar al que existe en Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez está librando una intensa batalla contra los medios opositores.
Por otro lado, la legislación en la materia, plasmada en la nueva Constitución, es ambigua, ya que sí se habla de conceptos como ‘veracidad' u ‘objetividad', no obstante, no establece quién debe determinar cuando una información no cumple estos requisitos. Este hecho le deja al Gobierno la posibilidad de coartar la libertad de expresión o establecer mecanismos de censura. Esto ha provocado cierta preocupación en algunos sectores, lo que desde algunas asociaciones se vigila como se está utilizando la nueva Constitución en materia de libertad de prensa.