prfinanzas estuvo en la intervención de Francisco González en la ‘V Conferencia Internacional de ABC: Europa y América ante los cambios'. En ella abrió la puerta a la intervención del Estado en la banca.
El gobierno nos dará su visión sobre el papel de España en América' en lo que respecta a la crisis. Así iniciaba esta mañana la presidenta y editora de ABC, Catalina Luca de Tena, la ‘V Conferencia Internacional de ABC: Europa y América ante los cambios', organizada hoy en Madrid la Fundación Euroamérica junto al periódico ABC y BBVA. El presidente de BBVA, Francisco González, ha asegurado que ‘es inevitable la intervención de algunas entidades', como ‘el camino más rápido y eficaz'. VER VÍDEO.
Ante una sala llena de periodistas, Francisco González ha considerado ‘inevitable' el hecho de que el Estado intervenga en algunas entidades con problemas de solvencia para minizar la crisis. Además, ha asegurado que ‘no todos los agentes de la crisis son iguales. El Banco de España se ha distinguido del resto'. Asismo, ha añadido que el modelo del ‘Banco de España está siendo estudiado los reguladores'. ‘Entre los bancos que estaban en los preros puestos del ranking mundial hace 18 meses, pocos siguen ahí, y entre estos está el BBVA', ha recordado Francisco González.
Por otro lado, Joaquín Almunia, Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, ha indicado que no sólo se trata de una crisis económica, ni financiera, ya que hay 'tensiones sociales'. Además Almunia, en referencia al futuro, ha asegurado que también ‘va a tener consecuencias políticas', sobre todo en los países emergentes.
En este sentido, Almunia ha hecho un llamamiento para ‘tomar decisiones prescindibles sobre la regulación del sistema', ya que, en sus palabras, ‘no hay otra alternativa', aunque hay que evitar un ‘exceso de regulación'. Por este motivo, desde su punto de vista, se deben intensificar las acciones de cooperación, ya que permite ‘ganar en eficacia en medidas de política monetaria, en la utilización de la política fiscal, y la retirada del pulso fiscal en cuanto sea posible retirarlo'.‘El reto de Europa es ser capaces de tener una regulación y una supervisión adecuadas', ha añadido.
Joaquín Almunia ha afirmado que en la reunión del G20 del próxo 2 de abril en Londres 'hay que pasar de las palabras a los hechos, de las intenciones a las decisiones y de los análisis a los instrumentos' como forma de afrontar la crisis. ‘La globalización conlleva riesgos, pero la desglobalización trae la vuelta a las barreras, el proteccionismo y hay que evitarlo. Europa no puede pagar la factura de esta crisis'.
Por su parte, el presidente de BBVA ha recordado que la crisis tiene tres fases: la financiera, con la creación del ‘banco en la sombra'; la económica, que afecta a la calidad de los créditos y la morosidad, entre otros agentes; y la reconversión industrial del sistema financiero.
‘Hasta ahora en España no ha habido problemas de solvencia, pero la duración y profundidad de la crisis determinará si finalmente habrá problemas de solvencia en algunas entidades, lo que hay que estar preparado para evitar el mayor pacto', ha añadido.
En lo que se refiere al crédito, Francisco González ha asegurado que ‘la banca está haciendo un esfuerzo de renegociación de crédito enorme'. ‘Queremos dar crédito a todo aquel que nos lo pida', pero ‘un banco no puede conceder crédito más allá de lo que la prudencia exige', ha aseverado. ‘Financiar un mal proyecto no genera riqueza ni un empleo estable; sería inútil que los bancos forzaran la máquina del crédito'.
Asismo, González ha recordado que España ‘es el único país occidental que no ha necesitado apoyo del capital público'. ‘Hemos lanzado soluciones específicas para que las familias en situaciones especiales puedan seguir sin embargos'. Además, se trata de una ‘crisis global y que la prosperidad de todo depende del libre comercio'.
Como conclusión, Francisco González ha señalado: ‘Afrontamos una crisis de profundidad y duración inciertas, pero que, en cualquier caso, es la más grave a nivel global desde la gran depresión de los años 30. Contamos, sin embargo, con más conocientos, más recursos y mejores herramientas que entonces. El éxito va a depender, fundamentalmente, de nuestra capacidad para coordinarnos a nivel internacional y para trabajar en cada país todos juntos: gobiernos, partidos políticos, empresas, sindicatos, ciudadanos y todos los componentes de la sociedad civil'.
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