Han pasado seis años desde que el periodista José Couso perdió la vida mientras cubría la guerra de Irak. Couso murió en el Hotel Palestina, que acogía a la prensa internacional, vícta del disparo de un tanque de los Estados Unidos. Como viene haciendo la profesión desde hace tiempo, el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia reclama que esta muerte no quede pune, lo que pide que se haga justicia y que los responsables del ataque comparezcan ante los juzgados.
En el ataque también murió el periodista ucraniano Taras Protsyuk, de la agencia Reuters. La lucha judicial para que los responsables de la muerte de Couso comparezcan ante la Justicia comenzó el 29 de mayo de 2003 cuando se presentó en la Audiencia Nacional la querella contra militares estadounidenses. Hoy, el caso sigue abierto después de que en mayo del año pasado el juez de instrucción de ese mismo tribunal Santiago Pedraz decidiese continuar adelante con las investigaciones. Están pendientes las declaraciones de los ex ministros Ana Palacios y Federico Trillo, según informó la familia.
El caso de José Couso ha sido uno de los más reclamados la opinión pública. Los gritos el esclareciento de su muerte y que se hiciera justicia se aunaron con los de No a la guerra y tuvieron una enorme presencia en los medios. Seis años después de su falleciento la profesión le recuerda, de hecho cada año se celebran los premios José Couso en su honor: este año los candidatos son Rosa María Calaf, José Cendón, Denis Robert, Roberto Saviano y la comunidad periodística del edificio de la EiTB. Los organizadores quieren personalizar en la figura de Couso a todos aquellos periodistas que cada año son asesinados, maltratados o privados de sus derechos como personas y como informadores.
Pero también le recuerda la gente, ya que su muerte se convirtió en un símbolo más de rechazo a la Guerra de Irak. Hoy la plataforma José Couso celebrará una concentración frente a la embajada de Estados Unidos en Madrid a las 20.00 de la tarde.
El mes pasado, el 8 de marzo, se cumplieron cinco años desde que murió en Puerto Príncipe (Haití) el periodista Ricardo Ortega, y aún quedan muchas dudas resolver en torno a su muerte. El juez haitiano que llevaba el caso tenía abiertas dos líneas de investigación: una apuntaba a milicianos locales como autores del cren, otra a militares extranjeros.
El caso está aún abierto en la Audiencia Nacional y tiene abiertas cuatro diligencias. La Audiencia Nacional ha pedido al grupo exterior de la Guardia Civil que elabore un informe sobre lo ocurrido en Haití; al CNI le ha pedido toda la información relativa a una visita que algunos de sus agentes realizaron en 2005 a Haití; a Estados Unidos que llame a declarar al periodista que estaba con Ricardo Ortega el día de su muerte; y a la autoridad judicial haitiana que autorice el desplazamiento de una comisión judicial del juzgado español al lugar de los hechos con un equipo policial para reconocer el lugar, hacer una reconstrucción de los mismos, tomar declaración de testigos y recoger información sobre el tipo de armamento que utilizaban los rebeldes haitianos.
El Gobierno ha desclasificado la información del CNI sobre la muerte del periodista y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega ha señalado que el Ejecutivo no escatará esfuerzos para resolver el caso. Pese a todo, el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, propuso pedir una cita al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, para tratar varios temas, entre ellos que el caso de Ricardo Ortega no se quede parado, que la investigación progrese y que se fijen fechas. Los periodistas piden que este caso, como ningún otro, no quede pune.
Otro caso que removió las conciencias fue el de Julio Anguita Parrado, que también pereció en la guerra de Irak mientras viajaba con la Tercera División de Infantería del Ejército de EE.UU, en un ataque que sufrió el 7 de abril de 2003. Ayer se cumplieron también seis años de su muerte. El Sindicato de Periodistas de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, su ciudad natal, también crearon un premio en su honor que este año, en su tercera edición, ha ido a parar a manos de la congoleña Caddy Adzuba. Los periodistas no olvidan a sus compañeros.
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