Un estudio realizado la compañía de renting Arval ha demostrado que, cada vez más, las compañías españolas han orientado su política de coches hacia criterios medioambientales y de seguridad vial en una situación económica como la actual. De hecho, el estudio revela que el 73% de las compañías españolas reconoce haber plementado al menos una acción de seguridad vial para reducir el riesgo de sus empleados en la carretera.
Más de la mitad de las compañías plantadas en España ha ajustado su política de gestión de flotas en estos últos meses bajo el objetivo de reducir los costes derivados del uso que los conductores confieren a sus vehículos en aspectos relacionados, principalmente, con el consumo de carburante, la seguridad al volante o el tipo de conducción, según un estudio de Arval, compañía especializada en renting perteneciente al grupo BNP Paribas. En la actualidad, la mitad de los gastos de las empresas en materia de flotas dependen del uso que los propios usuarios hagan de sus automóviles.
Sin embargo, uno de los datos que más ha llamado la atención del estudio, realizado entre más de cuatro mil flotas de pymes y grandes empresas en diez países, es la preocupación creciente de las compañías la seguridad vial y el medioambiente. Concretamente, el 68% destaca la seguridad de los conductores enca de otros factores como la ecología y la propia motivación de los empleados que son apreciados la mitad de los encuestados. Además, esta preocupación la seguridad de los empleados en la carretera es más patente entre las grandes empresas, donde casi ocho de cada diez reconocer ser una prioridad, frente a siete de cada diez pymes.
De hecho, España destaca sobre otros países europeos en su preocupación esta problemática. Así, el 73% de las compañías españolas reconoce haber plementado al menos una acción de seguridad vial para reducir el riesgo de sus conductores en carretera, frente al 60% de las europeas.