Prnoticias ha organizado esta mañana el segundo desayuno entre ADECEC y Dircom, dos de las principales asociaciones del sector de la comunicación de nuestro país, que ha versado sobre la situación de la Responsabilidad Social Corativa en España que, según los participantes, es muy tenida en cuenta.
Montserrat Tarrés y Carlos Sánchez Olea Dircom, y Miguel Ramos y Eloísa Alonso ADECEC, han sido los invitados a esta segunda tertulia que, esperamos, sea posible repetir en el futuro. Todos han coincidido en señalar que la crisis hará que ‘las decisiones tantes no cambien, pero las acciones que son más g que RSC se queden a un lado’.
Montserrat Tarrés, Directora de Comunicación de Novartis y Vocal de Protocolo de Dircom, ha apuntado que ‘las empresas españolas han tomado conciencia de la tancia de la RSC’. Por su parte, Miguel Ramos, Director General de Newsline, ha dicho que ‘estamos inmersos en la ‘how generation’, que es la tancia del cómo se hacen las cosas frente a qué se hace o para qué’. ‘El tiempo en el que se creía que la RSC consistía en dar donativos añade ha pasado’.
Otro aspecto en el que han coincidido todos los participantes es en que para que la RSC exista tiene que estar plicada en ella, no solo la dirección, sino toda la organización. Con respecto a las memorias, Carlos Sánchez Olea, Presidente de Atenea Comunicación y Vicepresidente de Dircom, ha manifestado que ‘la saturación de datos provoca que, en ocasiones, no se transmitan percepciones positivas, lo que perjudica la credibilidad’.
Con respecto a si es necesaria una regulación administrativa de la RSC, la mayoría de invitados ha coincidido en señalar que ‘las empresas no necesitan tutelas ni regulaciones parte de la Administración que la regulación está en la ley’. Sin embargo, lo que sí sería necesario, tal y como apunta Eloísa Alonso, Consejera Delegada de Hill & Knowlton, es ‘ampliar el concepto de la RSC a todas las instituciones; extenderlo a organizaciones sociales y Administración’.
Por últo y entre las peticiones que desde el sector de la comunicación cabría hacer al Gobierno, Montserrat Tarrés ha demandado ‘que esté ahí, que favorezca, posibilite y ayude; en definitiva, que sea facilitador pero no regulador’.
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