Hace un par de semanas los sindicatos y la dirección de Unidad Editorial mostraban al mundo un ERE modélico, consensuado con los trabajadores y que supuestamente era la envidia de la profesión. No obstante, no es oro todo lo que reluce. No todos están contentos con los nuevos acuerdos, especialmente los directivos que no creen justa la rebaja del 10% lineal en todos los salarios. Tampoco hay acuerdo sobre los vetos de la Dirección respecto de determinadas solicitudes de bajas, ni sobre el número final de bajas voluntarias ¿qué pasará si no se cubren los cupos?
Surgen los preros problemas para el modélico ERE de Unidad Editorial. Las informaciones recopiladas prnoticias hablan de un tante descontento de los directivos del Grupo que deben ver como los sindicatos han negociado ellos una rebaja del 10% en sus salarios. No hablamos de Pedrojota, ni de Antonio Galeano, nos referos a los directivos (subdirectores, redactores jefes y adjunto), es decir periodistas que su experiencia y cargo entran en la categoría en que se aplicarán los recortes.
*Los ingresos publicitarios de El Mundo caen un 38,8%
*Unidad Editorial presenta finalmente un ERE… pactado
*Recortes: 16 en Expansión, 27 en El Mundo y 22 en Marca
*La tensión se apodera de Unidad Editorial ¿quiénes se van?
Esta disputa nos lleva a los dos modelos de negocios que conviven en la compañía. El prero, de El Mundo, en que se apuesta tener menos profesionales, pero con mayores salarios, frente al puesto Recoletos (Expansión y Marca) con mayor cantidad de trabajadores ganando mucho menos dinero. Precisamente muchos empleados de El Mundo creen que tras los acuerdos del ERE se ponga el modelo Recoletos, es decir transar salario a cambio de reducir los despidos de 400 a aproxadamente 180 personas. Con ello se tema además que se descapitalice el grupo y sus cabeceras, ya que directivos y periodistas capacitados busquen nuevos rumbos.
EL TEMA DE LOS VETOS
El segundo problema son los vetos. Los vetos fueron precisamente uno de los mayores problemas de la negociación del ERE. Pedrojota insistió dentro de todo el proceso que quería reservarse un número casi ilitado de vetos para pedir las bajas voluntarias de personal que el considerase clave en el proyecto. Después de muchas negociaciones y con el acuerdo prácticamente roto, se llegó al acuerdo de que Pedrojota vetase a un máxo de diez personas.
¿Qué pasó? Dos semanas después Pedrojota ya ha puesto cuatro vetos entre ellos dos infógrafos con los se prácticamente se desmantelaba el departamento, lo que ha despertado las alarmas entre los sindicatos, que consideran que se ha hecho un uso prematuro de esta facultad. Para intentar resolver la situación, los sindicatos se volvieron a reunir con la Dirección la tarde de ayer, aunque sin llegar a ningún acuerdo el momento. Los vetos se mantienen y los infógrafos siguen en El Mundo.
¿SE CUBRIRÁ EL NÚMERO DE BAJAS?
Un tercer inconveniente del que no se ha hablado es el del número de bajas. La empresa ha abierto un periodo de voluntariedad para cubrir los 180 cupos, pero la plantilla está intranquila en el hipotético caso que no se cubran las bajas necesarias. Si no fuese así, la empresa comenzará a decidir unilateralmente las salidas y en este punto nadie queda libre, en especial los trabajadores de la antigua Recoletos.
Ya vos en el ERE de Zeta que cuando no se cubrieron las plazas estipuladas se optó las salidas forzosas en trabajadores que muchas veces no querían abandonar la empresa.
Seguiremos Informando…