La FAPE transmitió hoy al embajador de México en España, Jorge Zermeño, su preocupación e intranquilidad las últas amenazas recibidas la periodista mexicana Lydia Cacho.
Según ha informado la Federación a través de un comunicado, durante el encuentro celebrado esta mañana, la presidenta de la FAPE, Magis Iglesias, y el secretario general de la organización, Javier Arenas, y el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, hicieron entrega al embajador mexicano de una carta dirigida al presidente Felipe Calderón, en la que le exigen mayores medidas de protección para los periodistas mexicanos víctas de amenazas a consecuencia de su trabajo, como es el reincidente caso de Lydia Cacho.
En la misiva rubricada la Federación Internacional de Periodistas (FIP), la FAPE, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Fundación Lydia Cacho las organizaciones firmantes denuncian que las autoridades policiales del Estado de Quintana Roo no hayan querido cursar como denuncias las últas amenazas recibidas la periodista Lydia Cacho, al no considerarlas delito. Con esta actitud, las propias fuerzas de seguridad están ‘desprotegiendo la integridad física de la periodista’, señalan las organizaciones en la carta. En respuesta, el embajador Zermeño comunicó a los responsables de FAPE el firme compromiso del Gobierno de México con la libertad de prensa y con la integridad física de los informadores mexicanos amenazados a consecuencia de su trabajo.
Para los firmantes, resulta inquietante que, a pesar de la voluntad política expresada el Gobierno de Felipe Calderón, aún exista falta de interés y de acción parte de distintas instancias gubernamentales y autoridades estatales. ‘Creemos firmemente que se puede hacer más evitar una realidad con datos tan dramáticos como el que refleja que el 70% de los periodistas asesinados en México hubieran sido advertidos previamente con amenazas y acosos‘, manifiestan.
No obstante, FIP, FAPE, APM y la Fundación Lydia Cacho solicitan medidas precisas para que la policía y la justicia respondan ante las denuncias amenazas, a fin de que México abandone la lista de países con mayor número de periodistas y reteros asesinados y perseguidos. ELa muerte de Eliseo Barrón el pasado 28 de mayo eleva a 49 el número de periodistas asesinados en México desde el año 2000, cifra que incluye tres muertes en 2009, en datos de Reteros Sin Fronteras.
‘En ningún Estado de derecho las y los periodistas deben ser amenazados, y violentados y asesinados punemente’, aseveran las organizaciones en su escrito.