Leí hace años la Historia de Roma, de Indro Montanelli, maestro de periodistas, divertido y ameno. Contaba Indro que cuando en Roma había crisis, como ahora, se redoblaba el presupuesto de festejos, e incluso se ofrecían putas gratis al pueblo para desfogarse, eso sí, con orden y control y en lugares apropiados para que no hubiera conflictos. Sería una variante del INEM actual pero peor, ya que éste ni ofrece trabajo, ni fornicadoras gratis, ni nada, solo la prestación durante unos meses, unas tarjetas a sellar cada tres meses y cursos de albañilería, fontanería, todo alta tecnología.
Los césares romanos tenían un gran olfato político, cuando el cabreo popular se disparaba exceso de guerras e puestos, hacían siempre lo mismo: más “panem et circenses”. El pan y circo ahora se llama fútbol y el César puede ser ZP o Florentino Pérez, el del Real Madrid. El prero promete lo que haga falta, con tal de salir en los telediarios, y Floro ofrece espectáculo futbolero de alto nivel. Floro, cierto, no ha puesto un duro, se lo ha pedido a Botín, el del Santander, para fichar a Kaká y C. Ronaldo.
“Ya que no les damos trabajo, habrán dicho, vamos a darles diversión”. Exactamente lo que hizo el alcalde de Madrid, Tierno Galván, cuando llegó a su cargo, descubrió que no había pasta y dijo aquello de “si no hay trabajo es menester que haya diversión”, y se apuntó a la “movida”.
Por cierto, ahora que ZP empieza a poner puestos, recuerdo a un senador romano, que un día dijo a un emperador, muy aficionado a las guerras, “que los ciudadanos, como las ovejas, no se pueden esquilar varias veces al año”. Lo siguiente es desollarlas, y se acabó la lana. Creo que era Julio César, pero no estoy seguro.
PD) El sector publicitario tiene un cabreo monumental con la supresión de la publicidad en RTVE. Con esto no contaba la Sra vicepresidenta De la Vega, inspiradora del invento. Todos los sectores publicitarios, anunciantes, agencias de medios y de publicidad, las operadoras de teleco, productoras, y una reata de sectores productivos piden a los parlamentarios que no aprueben esa medida que alberga tamañaza chapuza, cocinada entre UTECA, patronal de las Tv privadas, y La Moncloa. Sólo un dato, los denunciantes, arropados ayer en la sede de la CEOE, dicen que la supresión de publicidad en RTVE destruirá 18.000 empleos, afecta a la productividad de 4.600 millones y la factura la pagarán 42 millones de ciudadanos. La pagaremos vía tarifa de Telefónica, Vodafone, y otros paganos que “esa ley” tienen que financiar con un pequeño centaje a la RTVE “sin” alcohol, digo… sin publicidad.
MIGUEL CIFUENTES, PERIODISTA