Durante todo este año hemos venido hablando de la fuerte crisis de los medios de Comunicación, pero hemos olvidado los problemas los que atraviesan las productoras. Esta mañana el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (Fapae), Pedro Pérez ha dado la luz de alarma advirtiendo que el sector pasa un momento complicado.
En su comparecencia ante el Foro de la Nueva Comunicación y tras ser presentado Enrique Cerezo, el responsable de Fapae dijo que el momento presente es ‘complicado’ para las productoras, sobre todo a la hora de fijar precios a programas que encargan las propias televisiones. ‘En esta guerra de precios cuenta no sólo la pelea entre las productoras, sino también la situación de los canales de televisión, pero somos los preros solidarios con el momento que estamos viviendo’, afirmó.
Estas palabras reflejan una crisis real de un sector tradicionalmente abonado a la precariedad laboral y a los contratos temales. Con la llegada de la TDT, en principio se abre un amplio campo de otunidades para la producción audiovisual, aunque los problemas que atraviesas los canales de televisión y en especial las pequeñas empresas, ha frenado una serie de producciones, y ha obligado a las productoras a reducir plantillas.
La mención a esta guerra de precios no es menor, ya que refleja que los costes y los márgenes se están reduciendo brutalmente para intentar ganar más clientes. Estos recortes van el lado del empleo, pero además de los de los insumos, desplazamientos, etcétera. Los canales también son mucho más recelosos a la hora de aprobar proyectos, que es cada vez menos rentable atreverse con programas que sean quitados de la parrilla a las pocas semanas.
Esta aparente paralización de formatos de las grandes cadenas, no está siendo compensada la demanda de las autonómicas y las teles locales, que prefieren productos enlatados, antes de atreverse con costosas producciones locales.
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