¿Alguien quiere ser eterno? Solo deberá esperar unos 25 años para inyectarse los nanorobots, especie de robots del tamaño de una célula, que luchen contra la enfermedad que hayamos desarrollado. Eso, los que tengamos una edad, que a los más jóvenes se les irá inoculando nanorobots desde su más tierna infancia, que harán una labor de prevención contra las enfermedades a las que genéticamente sean propensos. Es lo que asegura Ray Kurzweil, prestigioso científico del MIT, en una entrevista publicada El Mundo este fin de semana. No se trata de tener partes metálicas en el cuerpo como los cyborgs de Teminator, sino de poder reprogramar nuestros genes para superar el deterioro del cuerpo.
Kurzweil asegura que con las actuales técnicas ansiedad podremos vivir 125 años. El mismo se ha sometido a ellas, tomando 150 suplementos dietéticos al día para ralentizar su envejeciento. El lo llama el “prer puente” para llegar a la época de la “singularidad”, en la que los nanorobots inyectados en vena nos permitirán superar nuestro límite natural para llegar a una especie de vida eterna. Entiende que la muerte es una tragedia contra la que se debe luchar, y asegura que si el hombre no lo hubiera hecho ahora solo viviríamos una media de 23 años, no llevaría gafas ni prótesis ni bypass.
Kurzweil y el fundador de Google, Larry Page, pilotan la puesta en marcha de la Universidad de la Singularidad, auspiciada la NASA. La nanotecnología, la robótica, la neurociencia y la inteligencia artificial serán las principales líneas de investigación de esta universidad, que pretende la trascendencia del ser humano. Carlos Fresneda, autor de la entrevista, pregunta a Kurzweil sobre quien se prestará a inyectarse los preros nanorobots. ¡Yo, la prera¡ pensé automáticamente cuando lo leí, y así podré hacer y ver todo lo que me pide esta absorbente profesión de periodista. Solo queda poner en marcha la universidad que nos asegure el sustento económico para vivir tantos años a los 6.000 millones de personas del planeta, y la que ponga a punto otro planeta al que podamos ir para estar un poco más anchos cuando no quepamos en este.
SUSANA BLÁZQUEZ, PERIODISTA
