Cuando la Vicepresidenta decidió poner en marcha el proyecto de desaparición de publicidad en la estatal (que debería ser en las estatales), se atrevió a dar el paso pensando que si las Telecos son las que más invierten y mejor van, no se quejarían hacerse cargo de la factura de entre otros los más de 400.000 euros del Presidente de la Coración, o de un tal Álex de EFE… Pues bien, Doña Teresa no esperaba que el tratamiento informativo sobre este asunto les liquidara, y mucho menos que se podría enfrentar a una batalla jurídica que no tiene precedentes. Las Telecos han decidido no dar un paso atrás, y han hecho saber a los ‘habitantes monclovitas’ que no van a sotar este nuevo peaje, vendido como fuego amigo. A Doña Teresa se la ha visto muy irritada y preocupada, motivos tiene, ya que es insostenible la financiación de las televisiones públicas, y de muchas de las privadas, como lo es de las Autonomías… El café para todos nos va a pasar una factura de la leche… Pero, Doña Teresa y su iluminado Presidente insisten en apoyar el pasado… Una cuestión para la reflexión: Si desde el Gobierno se obligase a las Telecos a racionalizar sus tarifas y a invertir en tecnologías de futuro, todos estaríamos de acuerdo. Un mejor servicio a precios competitivos… Si lo que se hace es engordar a las Telecos, para después colocarles a los colocadores de minutos, y después el pago del canon de la tele, y después una subvención para comprar sillas del G8… ¡Eso no es serio!… Doña Teresa le debería decir a su Presidente que lo que funciona es mejor no tocarlo… Experiencias a miles… Menudo palo lo de Garoña (jajajaja)