Recuerdo el día que el alcalde de Getafe llegó a San Martín de la Vega en su flamante Peugeot. Salió, de un saltito, del coche oficial y apareció con su grandeza de perfume caro, recién sacado del armario. Y se acercó a Juan Carlos Vállega que iba acompañado de su inseparable (ni con pegamento) Miguel Ángel Belichón… Era la época en la que estaban intentando colocar los terrenos de Górquez de Abajo a los del Parque de Atracciones… ¡Vaya pelotazo!…
Siempre que escuchaba conversaciones de otros políticos (Paco Granados del PP era Presidente de las NNGG de Valdemoro), y José Huete López mandaba en el pueblo del escudo con un MORO y UNA BOLA ATADA AL TOBILLO (de los tiempos del cuplé)… Decían: ‘Joder con Pedro, menudo crack, y su concejal de urbanismo, vaya genios’… El ‘bueno’ de Tejeiro, Joaquín se quitaba las ‘caspas’ de su jersey azul y se echaba las manos a la cabeza… ¡Pues nos ha merengao!
Y, los políticos del Sur, como sus hermanos a los que ayudan en (Argentina del estero, en Cuba, Venezuela…) buscan en sus hijos a los más dignos de sus seguidores. Los cachorros han tenido donde aprender, y lo han hecho con matrícula de honor. A Antonio Fernández, el alcalde que sucedió a Gloria Razábal (La Princesa de la fregona y el Boli), el alcalde que cambió Pinto, su ‘socio’ González… (la vergüenza nacional del Tierno Galván), le ha salido una competidora en su esposa, en su hija, y esperamos que ahí pare la descendencia política de prera mano. A Pedro le ha salido un ‘hijo alcalde’… A Julián Muñoz una sobrina concejala y posicionada en brazos de su alcalde para sucederle, y hablo de Bonifacio de Santiago de las Rozas, que allí también se cuece lo suyo…
Y, un tal Carlos Penit, vendedor de muebles, pobre de ascendencia, como Fernández que estaba en Gas Madrid, y ahora (Penit) tiene liada la de dios en una actuación conocida como ‘La Tenería’… En su día ya se mataba ella. Y los Dyco… Entre Pinto y Valdemoro… De aquí para allá… Allí está guardado el silencio de Joputa, el silencio que más atruena, sus coches quemados, sus casas de a mil millones que no son de él ni de la parienta, ni de la nuestra…
Los amigos de Pedro Castro… Mis amigos son unos anormales, se exhiben sin pudor, beben a morro, se pasan las consignas el forro, y se mofan de cuestiones tantes… En un país con 5, o 6 millones de parados, qué más da que no se rieguen los parques y jardines, que ta que nos atiendan a palos o a palos… El mundo, nuestro mundo, no puede ser de gentes como Pedro Castro y sus amiguitos…
Y como uno de ellos canta los tangos desde la tierra de María Pita, le dedico el de Enrique Santos Discépolo, y éste trocito para que recuerde en su corazón:
Entre el bar y la bolera
rondan la acera
salpicando betún y brillantina
en el índice una alhaja
el pelo a navaja
controlando el barrio desde una esquina…
Óyeles silbar parecen estar…
… Son la Aristocracia del barrio
lo mejor de cada casa
tomando el sol en la plaza
… Nació chulo y sin remedio
pide con seis y se planta en dos y medio…
… Tahúres, supersticiosos… charlatanes y orgullosos…
… Igual que se van reaparecerán
hechos un figurín, pero…
con el color y el perfume del talego…
Tránsfugas, independientes, mejorando a los presentes…
¡Ha de haber gente pa todo!
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