Una buena noticia, tras 15 meses perdiendo ventas, el automóvil vendió en agosto lo mismo que hace un año. Dicho así parece broma, pero en un panorama como el actual es casi milagroso.
El Plan del ministro de Industria, Sebastián, ha tardado en dar oxígeno, desde que se anunció en mayo, pero el enfermo parece que fin respira. Los 2.000 euros de ayuda a la compra de vehículos de más de 10 años anaron a casi 60.000 españoles a cambiar de coche en agosto.
Los fabricantes han vendido la cifra a todo trapo que necesitan moral, pero no pueden ocultar que de enero a agosto han vendido un 32% menos que el año pasado.
El Gobierno tuvo muchas dificultades para sacar adelante el plan de ayuda al automóvil, entre otras cosas que era poco ambicioso, y de los 2.000 euros de subvención venta de coche 500 los tenían que dar las autonomías. Todas, menos Madrid y Rioja, aceptaron.
Para España es vital salvar este sector, donde hay 11 fabricantes y se juegan 340.000 empleos directos e indirectos, además el 80% de la producción se exta. Tan vital como lo es en Francia y Alemania, que han regado con millones de euros a sus fabricantes. Pero en nuestro caso es además complicado, los fabricantes son extranjeros y exigen competitividad y ayudas o se llevan las fábricas. Que se lo pregunten a Cataluña, que vive esa amenaza permanente en SEAT y Nissan.
PD) Más noticias positivas, Estados Unidos da tímidos signos de recuperación, en el índice de producción de manufacturas (ISM), las ventas de viviendas pendientes, las viviendas de nueva construcción y algo en el consumo. Obama ya dijo hace un mes que se atisbaban signos positivos, ahora la estadística lo confirma. Cuando Estados Unidos empiece a tirar de la economía empezaremos todos a pensar en la recuperación. Serán los preros en salir, como fueron los preros en entrar en 2007.
Miguel Cifuentes, periodista