Coincidiendo con la celebración del IPREX Barcelona Meeting, Kathryn Tunhe (directora mundial de la red) ha charlado con prnoticias acerca de la realidad de un sector inmerso en pleno proceso de cambio, en el que los clientes buscan más que nunca resultados e innovación. En la actualidad, IPREX cuenta con 65 asociados que dan trabajo a 1.100 empleados y facturan 110 millones de dólares.
¿Cuál es el perfil del socio de IPREX?
IPREX se compone de 65 socios, cuya principal característica es su independencia, tanto financiera como de gestión. Cada socio es fuerte en su mercado, ya sea geográfico o especializado. En la actual situación, con la ruptura entre las disciplinas de publicidad, g o relaciones públicas, firmas como las nuestras estamos en la mejor posición para adaptarnos a las nuevas tendencias del mundo del g, de ahí que nos agrupemos ya sea especialidades y que podemos dar a clientes globales un expertise global tan tante hoy en día.
Recientemente habéis incorado a Arenalia como socio en España. ¿Qué ata a la Red?
Fundamentalmente, dos razones: Barcelona es un mercado tante para nosotros, así como la fuerza de la agencia en las áreas de consumo y Business to Bbusiness. Oscar (Iniesta) y su equipo tienen una gran experiencia tras haber trabajado con grandes clientes. En fin, es el perfil de partner que buscamos, plicado en compartir con la red las nuevas tendencias del mercado.
¿Cual es el valor añadido que ofrecen las redes independientes respecto a las multinacionales?
En prer lugar, quiero dejar patente el gran respeto que proceso estas firmas, que llevan mucho tiempo en el mercado y están muy bien gestionadas. Dicho esto, creemos que en este momento de circunstancias adversas y cambios drásticos tanto en los medios como en la tecnología, nuestra experiencia nos dice que los clientes buscan innovación, una alta relación coste efectividad, destreza y personas que pueden alcanzar fuerte local conociento a escala global. Creemos que nos encontramos en una buena posición para hacerlo: es el momento adecuado.
Hablando de las multinacionales, ¿qué opinión te merecen los últos movientos de ahorro de costes efectuados algunas de estas compañías?
Cuando una compañía está tan presionada, es inevitable que las grandes estructuras opten el ahorro de costes. Este no es nuestro caso, puesto que a pesar de que tenemos una fuerte plicación, mantenemos nuestra independencia en la gestión.
Entonces, uno de lo puntos clave es la flexibilidad…
En cierto modo sí: al adolecer de una ‘superestructura’ somos capaces de organizarnos alrededor del cliente, ofreciéndole el talento que necesita en cada área y país sin tener que trabajar con los desafíos de una organización tradicional.
¿Existe algún país o sector que se haya salvado de la crisis?
Sinceramente, no puedo pensar en ninguno, ya que la situación ha afectado a nivel mundial. Sin embargo, si hablamos de sectores de especialización, veo algo más de luz en algunos como las energías alternativas y la sostenibilidad: hay ciertas categorías que incluso en una situación como ésta, los clientes tienen que pensar en cómo transformar sus operaciones en la manera de gestionarlas.
Otro de los grandes temas es la revolución digital, especialmente relacionada con las redes sociales. ¿Es una moda pasajera, como ha sucedido con la RSC, o una apuesta segura?
Lo digital es diferente a la responsabilidad social corativa: la relación entre la marca y cómo manejan la reputación ha evolucionado. Hace diez años creíamos que Intet afectaría a los consumidores, mientras que hoy en día hemos visto que afecta al cómo afecta al negocio y a los medios. Es una parte más de esta transformación, cambiando la manera de trabajar de los medios y las Relaciones Públicas. En IPREX se encuentran algunos de los profesionales más cualificados en el ámbito de las Redes Sociales, así como la manera en la que éstas pueden afectar al negocio de los clientes.
¿Podemos encontrarnos ante una segunda burbuja tecnológica?
Seguramente, se producirán algunos cracks: algunas cosas en redes sociales funcionan…aunque otras son sólo experentos. Cuando se produce un gran desarrollo, aparece mucha innovación, y hay que lidiar con ello para saber si es sostenible.
