No hubo espionaje al alcalde y el vicealcalde de Madrid. Los técnicos de seguridad pertenecientes a la Consejería de Interior que, según El País, visitaron en mayo de 2008 el Ayuntamiento de la capital, en realidad se desplazaron a un edificio de la Comunidad para realizar labores de protección. Así lo ha confirmado la propia presidenta regional, Esperanza Aguirre.
El País ha vuelto a pifiarla. El Gobierno regional ha confirmado que, en contra de lo publicado el periódico de Prisa, técnicos de seguridad adscritos a la Consejería de Interior no se desplazaron los días 27 y 28 de mayo de 2008 al Ayuntamiento de Madrid con el fin de espiar al alcalde, Alberto RuizGallardón, y a su número dos, Manuel Cobo, sino que en esas jornadas se encontraban en la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.
El motivo que justificó esta visita al número 63 de la calle Alcalá, justo enfrente del Palacio de Cibeles, era garantizar el orden en la sede de la consejería mencionada, la cual fue ‘tomada’ esos días sindicalistas de UGT, CC OO y CSITUP, tal y como el propio El País recogía en la página 3 del suplemento Madrid del 28 de mayo de 2008.
En consecuencia, dichos efectivos del departamento de Francisco Granados llevaban a cabo labores de protección y no de espionaje, algo que hubiera quedado claro en la información del rotativo aludido si éste se hubiera preocupado en confirmar los hechos. Una vez más, queda constatada la necesidad de contrastar las noticias, una labor que preconiza El País pero que en ocasiones como ésta no parece practicar.