Me lo contó una argentina afincada en New York que visitaba la pasada feria Liber. “En la América profunda, que es toda la que se encuentra entre ambas costas, los medios de comunicación acusan a Barak Obama de nazi. Es que se ha iniciado una virulenta campaña contra el presidente la reforma sanitaria que quiere realizar. Los estados centrales del país son tan ultraderechistas, y sus habitantes tan ignorantes que se creen todo lo que les dicen la televisión, incluso las mil y una razones que explican los perjuicios de la plantación de la sanidad pública. Incluso los más pobres están en contra de la reforma de Obama. La situación de la medicina en Estados Unidos es vergonzosa. Las quiebras familiares se producen tras haber afrontado económicamente una larga enfermedad, cuyo tratamiento cortaron en el hospital al terminar el dinero del seguro aunque eso conlleve la muerte del paciente. La situación es totalmente diferente en los estados de ambas costas, donde sí reconocen y valoran a Obama“. Cuando escuché la noticia de la concesión del Nóbel de la Paz a Barak Obama el pasado vies me acorde de la conversación con la argentinoneoyorquina. ¿Cómo lo contarán en las cadenas de televisión de la América profunda, seguirán acusando a Obama de nazi? Yo no sabía que había dos américas estadounidenses mucho más opuestas que las dos españas ya casi olvidadas.
La argentinoneoyorquina y yo hablamos durante horas. Me preguntó sobre si Áznar o Rajoy eran golpistas, pues así lo creían en toda América. Y me insistía sobre si estaba segura cada vez que yo se lo negaba. Me aseguró que incluso en los estados de la costa es mejor ocultar si eres socialista “se les ve como algo terrible que los estadounidenses tienen una mentalidad muy tradicional y diferente a la europea”. La argentinoneoyorquina no hablaba de oídas, llevaba cinco años en Estados Unidos, era universitaria e informada. Sencillamente, es que americanos, tanto del norte como del sur, y españoles somos unos desconocidos que la realidad dista de lo que nos cuentan la tele.
SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA