Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea presentó un plan de acción para reducir las emisiones de CO2 y el pacto acústico en los aeropuertos aunque durante la rueda de prensa lo más destacado fue conocer el sueldo de los controladores aéreos.
Y es que cualquier momento es bueno para alentar la batalla que mantienen los controladores con la gestora aerotuaria. En el encuentro celebrado ayer en Madrid para explicar las acciones que Aena iba a llevar a cabo para reducir la contaminación acústica y las emisiones de CO2 en los aeropuertos españoles, Juan Ignacio Lema terminó acusando a los controladores aéreos de suponer la mayor carga a las tasas aerotuarias.
Hace a penas unos días, Fomento anunció la apertura de negociaciones con el colectivo de controladores aéreos para aumentar su productividad y recortar el número de horas extras que realizan estos profesionales. Por su parte, los controladores acusaron a AENA de haber invertido en infraestructuras, ‘faraónicas e insostenibles económicamente’, y que han derivado en las altas tasas.
Aún así se pudieron presentar los planes del Ministerio para reducir las emisiones acústicas y el CO2 en los aeropuertos. Entre las medidas pulsadas se encuentran la plantación de las ‘aproxaciones verdes’ en horario nocturno, el estableciento de mecanismos para reducir desviaciones respecto a las rutas establecidas y la prohibición de volar a aquellas naves más ruidosas en los aeropuertos de Barcelona, Málaga, Gran Canaria, Tenerife Sur, Valencia, Alicante y Palma de Mallorca.
La prera fase de este plan medioambiental se llevará a cabo durante el año 2010 a través de cinco actuaciones específicas que podrán ampliarse en el futuro. Con la aplicación de estas medidas se espera un ahorro anual de 25.000 toneladas de combustible y la reducción de unas 75.000 toneladas al año de emisión de CO2.