Marruecos está extremando la protección a la familia real hasta el punto de reprir la libertad de prensa con duras represalias a aquellos que se han atrevido a caricaturizar a sus miembros. Taoufiq Bouachrine, director del periódico Akhbar alYoum, y su caricaturista Khalid Gueddar han sido condenados a un año de cárcel en suspenso y a una multa de 9.000 euros atentar contra el emblema del reino y a tres años de cárcel en suspenso y 270.000 euros faltar al respeto a un miembro de la casa real.
Reteros Sin Fronteras ha lamentado esta decisión que en opinión de la organización representa una siniestra advertencia para toda la prensa marroquí. El Gobierno marroquí se ha excedido en las represalias a lo que consideran una falta de respeto a la familia real. Antes de que se celebrase el juicio, la policía marroquí selló los locales del periódico y prohibía el acceso al personal a las oficinas, además de interrogar durante más de quince horas a Taoufiq Bouachrine y Khalid Gueddar. Esta respuesta del Ministerio del Interior de Marruecos se enmarca dentro de la ilegalidad, puesto que en el código de prensa no se contempla que pueda cerrar ningún medio de comunicación antes de que lo determine la justicia.
No sólo los medios marroquíes han sido sometidos a esta censura, también Le Monde y El País vieron cómo se suspendía la distribución de sus ejemplares publicar caricaturas de la familia real. La distribución de Le Monde fue prohibida al día siguiente de incluir una caricatura de Jean Plantu, la de El País también fue vetada incluir la caricatura de Le Monde y la de Khalid Gueddar. Pero las peores consecuencias son para los medios nacionales, como demuestra las desprocionadas condenas puestas a Taoufiq Bouachrine y Khalid Gueddar.
Esta censura puesta el Gobierno marroquí ha provocado el rechazo de la prensa y de los ciudadanos. Más de 200 personas se concentraron en Casablanca para manifestar su apoyo a Akhbar AlYoum y a sus periodistas a principios de octubre. Por su parte RSF ha enviado una carta a Hillary Clinton, Secretaria de Estado norteamericana de cara a su visita Marruecos que comienza hoy y durará hasta mañana. En la carta se le pide que debata con las autoridades marroquíes la necesidad de una prensa libre.
Y es que últamente Marruecos está incrementando su represión a la prensa tras unos años de un cierto aperturismo. El 15 de octubre el tribunal de Rabat condenó a Driss Chahtane, del periódico AlMichaal, a un año prisión incondicional, un artículo sobre la salud del rey. A los otros dos periodistas acusados el mismo caso, Rachid Mahamid y Mustapha Hayrane, les condenaron a tres meses de prisión incondicional. El 18 de octubre, tras una condena dictada el Tribunal Supremo el 30 de septiembre, la redacción del Journal Hebdomadaire fue condenada difamación a una multa de 250.000 euros, en concepto de daños y perjuicios, un juicio que se celebró en 2006.
El 26 de octubre, el tribunal de prera instancia de Rabat condenó a Ali Anouzla, director del diario AlJarida AlOula, a un año de cárcel, con el cumpliento en suspenso, y a una multa de 885 euros, un ‘delito de publicación, con mala intención, de informaciones falsas, alegaciones y hechos que no son ciertos’, tras la publicación de un artículo, el pasado 27 de agosto, que contradecía al boletín oficial de la salud del rey. La periodista Bouchra Eddou, acusada de complicidad el mismo caso, fue condenada a tres meses de cárcel, con el cumpliento en suspenso, y a 455 euros de multa.
Seguiremos informando…