El FMI nos lee la cartilla cada tres meses, lo mismo que la Unión Europea. No lo bien que vamos, sino el peligro de descarrilar que llevamos en nuestra economía.
Esta vez nos colocan entre las cuatro economías que van a pasarlo mal para reducir su déficit y su deuda pública. Vamos en el vagón de los torpes en compañía del Reino Unido, Japón, e Irlanda, también cojas y galopando hacia una deuda pública explosiva.
El FMI, que tan mal le cae a ZP, nos pronostica para 2010 un déficit público del 11% de nuestro PIB (el Gobierno dice el 8%) , y nuestra deuda pública el año próxo será del 69,6% del PIB (venos del 32%).
El organismos internacional nos advierte que , para bajar al 3% que nos obliga Bruselas para el 2012 , hay que cortar gasto público a tope, en sanidad, pensiones etc.. O sea todo lo que Zapatero no quiere hacer, bajo ningún concepto, para enderezar las cuentas públicas.
Cosas parecidas ha venido a decir el comisario europeo Almunia, otra cara desagradable para el Gobierno. Las advertencias del comisario español son peores , advierte que , sin reformas, nos vamos a meter en una crisis estructural, o sea una pulmonía doble, de la que no vamos a salir en años.
En cambio hay países que hacen los deberes y sin grandes esfuerzos pueden controlar sus déficits públicos y su deuda. Es el caso de Noruega, Suecia, Dinamarca o Corea, que van a pasar la crisis sin grandes sufrientos.
Pero mal de muchos consuelo de tontos, los países del G20, los países ricos mas los emergentes, tendrán el año 2014 una deuda del 118% de su PIB, según el FMI, todo un motivo para que la economía mundial siga preocupada, esto no se arregla ni en uno ni en dos años.
PD) Cajastur se queda con la intervenida Caja Castilla La Mancha. El Banco de España se la ha endosado con todas las bendiciones, ya que ha presentado un plan de viabilidad y no le costará un duro la operación al erario público. La compra se hará a través de Banco Libertas, una filial de la caja asturiana.
Estrambote: hoy no se ha detenido a ningún alcalde, concejal, diputado o alto cargo, meter mano en la caja, hacer algún desfalco, dar un pelotazo urbanístico o pringarse en blanqueo de capitales. ¡Dios sea loado¡
Miguel Cifuentes. Periodista