Les aseguro que pasar una tarde en la Hemeroteca Nacional es como un orgasmo de recuerdos. Porque en las páginas amarillentas de los periódicos o revistas de ayer se encuentran verdaderas “perlas” símbolo de lo que fueron aquellos años que van desde 1969 (el año que Franco hace Rey a Juan Carlos) hasta 1982 (cuando los socialistas llegan al Poder con el visto bueno del Rey). Leídas ahora las palabras de entonces parecen como un sueño, pero esas páginas amarillentas no mienten y estarán ahí para siempre. Veamos algunas y después comentamos.
La prera es divina. Oriana Fallaci entrevista a un Santiago Carrillo todavía escondido y sin peluca y el secretario general de los comunistas sin pelos en la lengua contesta a una pregunta sobre el ya Rey de España lo siguiente:
” ¿Qué posibilidades tiene Juan Carlos? Todo lo más ser rey algunos meses. Mire, yo le aseguro que si Juan Carlos hubiese roto a tiempo con Franco, habría podido encontrar una base de apoyo. Ahora no tiene nada y le desprecian todos. Yo preferiría que hiciese las maletas y se fuese con su padre, diciendo: “aquí tienes, devuelvo la Monarquía al pueblo”. Si no lo hace terminará muy mal, que para el hombre de la calle el único heredero legíto de Alfonso XIII es el Conde de Barcelona. Al reemplazar a éste, Juan Carlos traiciona a su padre. Y en España, y sobre todo para el hombre de la calle, quien traiciona a su padre, incluso una Corona, no puede gozar de la menor credibilidad de parte de sus compatriotas”.
Tampoco tiene desperdicio la de Francisco Fernández Ordóñez. Corrían ya los años 80 y ya había dejado de ser Ministro de Asuntos Exteriores cuando en una entrevista que concede a “Le Monde” dice:
“Ya sé que dicen que soy un chaquetero, pero se equivocan. Es cierto que yo fui Presidente del INI con Franco y Ministro con Suárez y con Felipe, y lo hubiera sido con Fraga o con Carrillo… que lo que no entienden es que yo siempre he defendido lo mismo, y los que cambian son ellos. Mire, es verdad que yo tengo los cats de los cinco partidos tantes, y hasta uno en blanco si surge otro Partido, pero que yo quería hacer la mejor política para el pueblo español…y si unos u otros me lo permitían allí estaba yo”.
¿Y la de Suárez con los militares? Lean, lean. Sucedió el 8 de septiembre de 1976, cuando el ya Presidente del Gobierno Adolfo Suárez se reunió con la cúpula del Ejército en Castellana 3 (sede todavía de la Presidencia del Gobierno) para explicarles la Ley de Reforma que iba a borrar los restos del Franquismo y les dijo
“Mis generales (había 25 y varios Almirantes) he querido reunirme personalmente con vosotros para explicaros la Ley de la Reforma que sé que me vais a entender y que, es cierto, necesito vuestro apoyo más sincero. Me consta que muchos de vosotros tenéis reparos a eso de los Partidos Políticos y yo os quiero decir algo tante para vuestra tranquilidad. Es verdad que aprobada la Ley de la Reforma Política habrá un reconociento oficial de los Partidos Políticos, que sin ellos no habría Democracia, pero yo os prometo, y si es necesario os lo juro, que se aprobarán todos ¡¡ menos el Partido Comunista ¡¡… es más, yo os aseguro que mientras yo sea Presidente del Gobierno en España no habrá comunismo”.
¿Y no es una perla la conversación que mantiene el Príncipe Juan Carlos con su padre Don Juan en Estoril a finales de junio de 1969, cuando ya se sabe más o menos que va a ser designado heredero Franco? Lean.
“Príncipe Juan Carlos: Si tú me prohíbes que acepte, hago las maletas, tomo a Sofi y a los niños. y me voy. No puedo seguir en la Zarzuela si en el momento decisivo se me llama y no acepto. Yo no he intrigado para que la designación recaiga en mí. Estoy de acuerdo en que sería mejor que el Rey fueses tú, pero si la decisión está tomada ¡qué le vamos a hacer!
Don Juan: Puedes hacer mucho: lograr que ahora no se haga nada, que todo se aplace. Príncipe: Esto no está en mi mano. Y si, como yo creo, se me invita a aceptar ¿Qué harás tú?… ¿Es que hay otra solución posible distinta de la que Franco decida? ¿Eres tú capaz de traer la Monarquía? “.
Y para terminar hoy, la perla del general Milans del Bosch al referise al 23F, cuando dice en el prólogo que hizo al libro “Jaque al Rey” y que muchos silenciaron: “He aceptado hacer este prólogo tres razones fundamentales Prera, que en los sucesos del 23F y proceso subsiguiente he sido y soy uno de los principales protagonistas. No digo el prero, que no es cierto. Ese honor le correspondió entero a Su Majestad el Rey…”
Señores, está claro, aquí no hay más remedio que irse de cuando en cuando a la Hemeroteca para recordar el engaño que fue aquella Transición de la que ahora se habla como si fuese la Santa Transición. Aquellos barros trajeron estos lodos. Iremos más días.