Si hay una noticia que este año ha saltado de las páginas de publicidad o comunicación para ser tema de debate en la cola del mercado y cuestión de análisis en tertulias políticas esa ha sido la polémica decisión de la retirada de publicidad en Televisión Española. La pravera nos traía las preras tensiones, de una reducción paulatina de la publicidad en el Ente Público se pasó a hablar de la retirada literal de los contenidos comerciales en la parrilla de TVE.
Con el anuncio de la nueva Ley de Financiación llegaban las preras movilizaciones, encabezadas en su mayoría la AEA, Asociación Española de Anunciantes, cuya prera valoración indicaba que la medida podría acarrear pérdidas de 300 millones de euros a los anunciantes y colaboradores de la industria publicitaria.
Fueron momentos para el análisis y el drama. Las cifras asustaban a la industria y a los anunciantes que veían como se alejaban del target tan específico que maneja la pública. El informe de GrupoM ‘TVE sin publicidad’ destacaba que ‘las televisiones se quedarían sólo 100 millones de la inversión que liberara TVE’. Conclusiones que llevaron a la unión de 16 asociaciones del sector para conseguir prorrogar la aprobación de la ley, pero la sorpresa llegó en pleno verano, la vía rápida y sin escuchar a las partes plicadas, la nueva ley de financiación de TVE quedaba aprobada, a partir del 1 de enero de 2010 dejaría de emitirse publicidad en la cadena pública.
El 16 de julio dábamos la noticia: ‘El nuevo proyecto de Ley de financiación de RTVE ha sido aprobado el Congreso hoy. Por la misma se estipula que la publicidad en el ente público desaparecerá el 1 de enero de 2010, como ya se venía anunciando. La Ley ha sufrido algunos cambios significativos, como que los operadores de telecomunicaciones nunca pagarán más del 25% del presupuesto de RTVE y las televisiones en abierto no abonarán más del 20%’.
Desde ese momento y hasta su publicación en el BOE (1 de septiembre de 2009) llegó la segunda fase. TVE aprovechó para ‘tirar los precios’ y vender todos los espacios publicitarios que pudo en tiempo récord, con la consiguiente crítica de las cadenas privadas lideradas UTECA. Las consecuencias muchas: Luis Fernández abandonaba su cargo como presidente de RTVE, y una segunda ley, la Ley General de Contenidos Audiovisuales volvía a movilizar al sector, sin publicidad en TVE, los minutos comerciales pasarían de 12 (17 en la actualidad con las promociones incluidas) a 29. Con este panorama entendemos que la televisión que vamos a ver a partir del próxo día 1 no dejará indiferente a nadie.
Seguiremos Informando… en el 2.010
