Sólo 9 de los 48 aeropuertos gestionados Aena tienen resultados positivos. La deuda del conjunto supera los 304 millones de euros.
Durante la comparecencia en el Congreso de los Diputados el Ministro de Fomento, José Blanco ha hecho públicas las cifras de los aeropuertos españoles y el resultado es alarmante. Sólo 9 del total de 48 aeropuertos que gestiona el ente dependiente del Ministerio ha terminado el año con un balance positivo en sus resultados. El aeropuerto de Alicante es el que más beneficios ha generado con un total de 30,58 millones de euros.
Al aeropuerto levantino le siguen en este orden los aeródromos de Palma de Mallorca y Girona. Por detrás se sitúan Ibiza, Gran Canaria, Málaga, San Javier en Murcia, Tenerife Sur y Bilbao. Si bien, el volumen de beneficio de estos aeropuertos no coincide con el de volumen de carga y pasajeros que encabezaría el aeropuerto madrileño de Barajas que ha registrado unas perdidas totales de 211,44 millones de euros y que lo sitúan como el aeródromo más deficitario de los que gestiona Aena.
Aún así, las previsiones para el aeropuerto madrileño no son nada esperanzadoras ya que según el informe presentado el ministro de Fomento, Barajas registrará unas pérdidas de 218,68 millones de euros. Un caso silar es el que se da en el aeropuerto de Barcelona que ha registrado unas pérdidas durante el pasado año de 29,52 millones de euros y que se incrementarán hasta los 102 millones de euros.
Los foros en Intet y los comentarios de los lectores de las ediciones digitales de los principales diarios españoles dan buena cuenta de la situación de nuestros aeródromos y en ellos, se ‘agradece’ la iniciativa del ministro para ‘abrir los ojos’ a la sociedad que pone de manifiesto la necesidad de un cambio de gestión en los aeropuertos nacionales para mejorar esta situación.
Además, el Ministro ha explicado las líneas generales del que será el nuevo modelo de gestión aerotuaria en el que entrarán a formar parte las comunidades autónomas, ayuntamientos y cámaras de comercio como principales gestores de los aeropuertos ‘más complejos’ y en los que la nueva sociedad participará con un 51 ciento.
