No nos referos al Palacio de Linares. Aunque, hacer algo de historia, fue en 1872 cuando el entonces Prer Marqués de Linares y I Vizconde de LLanteno, José Murga y Reolid, adquirió sus 3.064 metros de suelo, sobre los que construyó la maravilla arquitectónica que hoy podemos disfrutar. Muchos años después y habiendo sido olvidado y dejado al paso del tiempo, un grupo de avezados cazafantasmas entraron en busca de éstos singulares habitabtes salas y salones palaciegos. Se hicieron fotos, encontraron voces de ultratumba que decía ‘Quadrifoglio verde…’ ¡algo incomprensible!, pero así lo contaron los valientes cazadores. Y dejando a un lado a los fantasmas con sábana, hablaremos de los otros, de los que transitan con bola y cadena… Porque hoy quiero hablar de la sucesión de Isabel Linares, y de los muchos fantasmas, en otros casos fantoches que pululan las estancias de Pozuelo, en busca de codazo y de hueco para suceder.
Se ha hablado de casi todos los que no van a ir… Otros se han postulado, y buscan y encuentran cualquier momento para martillear y no ser olvidados. En el caso de los posibles, destacó la idea de fichar al periodista navarro Alfredo Urdaci, eso sí, antes de que se fuese a trabajar para el empresario Francisco Hernando (el Pocero). También se habló largo y tendido sobre la llegada de Javier González Ferrari, al que cierto hay muchos interesados en que aparezca en las listas de sucesión de Astorqui en Cajamadrid, algo lo que Ferrari no ha mostrado ningún interés. Se habló también de la posibilidad de Esto Sáenz de Buruaga, pero la emoción de la Gürtell y otras operaciones más murcianas le sacaron de la pista, y el burgales sigue triunfando con su Madrid Opina. Y, uno de los últos invitados a este baile de nombres y cifras es el del que fuera Secretario de Estado de Comunicación, Alfredo Tmermans, que se ha convertido en un hombre en busca de una sábana con la que abrigarse. Su gestión, todavía recordada y coleante del 11M, su salida de España en busca de reconociento, y su regreso, a la espera de recibir todo el fasto y boato que dice merecer, le han hecho aparecer en una mini lista de comunicadores y fantasmas aparcados. Comunicadores que se mezclan y disfrazan en busca de una sucesión, que aún estando planteada desde el día en que Ana Botella sugirió el nombre de Linares, al parecer la decisión va para largo.
La Dirección General de Telemadrid no puede ser un puesto político, como no lo puede ser el de Onda Madrid, aunque, en este caso, el apellido de su presidente suene a filosofía antigua y absurda.
A Alfredo Tmermans, regresado a España, y empeñado en cambiar su agen (¿le recuerda alguien?), le queda mucho camino recorrer y mucho polvo que morder. El mercado está duro, los brotes no se ven, y el recuerdo que dejó es como el del YAK42. Me decía un amigo pepero que en Génova se recuerda igual a Alfredo que a Federico Trillo, pero apunta: ‘con este nos ha tocado cargar’. Mal recuerdo, y peor sueño… La sucesión sigue abierta.
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com