El 65 % de los españoles desconoce el significado de las siglas RSC (Responsabilidad Social Corativa) pero un centaje superior, un 73,4%, asegura que si se enterara de que una marca no es responsable, no confiaría en ella.
Los datos provienen de un estudio de la Fundación Adecco sobre la relación entre el ciudadano español y la RSC. Queda claro que la penetración del concepto tiene todavía mucho camino andar: casi un 70% de españoles definen mal el concepto y el 17% lo confunden con la acción social o la filantropía.
Queda, tanto, un 18% de los encuestados que comprenden adecuadamente el concepto. De ellos, son las personas de entre 36 y 50 años las que están más familiarizadas con el concepto, seguidos de los ciudadanos con edades comprendidas entre los 51 y 65 años. Los que peor conocen el concepto son los jóvenes de entre 18 y 24 años y las personas mayores de 65 años.
Sin embargo, el ciudadano español exige una plicación de las empresas y sus compromiso activo con la sociedad: un 70% exige un nivel de responsabilidad parecido al que tiene que adoptar el Gobierno, y un 73,4% dejaría de consumir una marca si apreciara que no respeta los derechos humanos o que no es responsable con su entorno social.
Para los ciudadanos los agentes social que mayor responsabilidad han de adoptar frente a la sociedad son: el Gobierno, con una abrumadora mayoría, y los medios de comunicación y las empresas en un segundo lugar muy empatado.
Algunas de las conclusiones más tantes del estudio muestran también que ‘si una empresa quiere contar con notoriedad o reputación, no debe actuar al margen de la sociedad, sino plicarse activamente en los problemas que la afectan’, y que los ciudadanos piden un enfoque que combine las densiones sociales, medioambientales, y económicas de la RSC.