El mito de ‘el hombre y el oso cuanto más peludo más hermoso’ se ha quedado anticuado que ahora la moda es un hombre sin vello. Así lo prueba el análisis de la consulta de cirugía plástica de la doctora Gutiérrez Castellanos, que manifiesta un aumento del 40% de aquellos que recurren a tratamientos de depilación láser.
Este análisis refleja dos grupos. El prero engloba a los hombres menores de 35 años que están interesados en la depilación estética de todo el cuerpo. Las zonas más tratadas son las axilas, el tórax, el abdomen, las ingles, los brazos y las piernas.
El segundo agrupa a los hombres mayores de 40 años que buscan una solución a problemas dermatológicos como la foliculitis, enquistamiento de vello e irritaciones. Las zonas que más se tratan son los hombros, el tórax, la espalda y los dedos.
‘En el caso de las mujeres, el vello facial (labio, mentón y patillas), las axilas y las ingles son las zonas más solicitadas para la depilación. En segundo lugar se encuentran las extremidades’, afirma la doctora.
El número de sesiones dependerá de la zona a tratar, de la densidad y ciclo de creciento del vello y de otros factores como la edad, sexo, hormonas, dieta o medicación que tome el paciente.