Miren ustedes,lo digan o no lo digan,unos miedo,otros cobardía o intereses electorales y aquellos conveniencias económicas,la realidad de Cataluña al día de hoy es la que es. La clase dirigente catalana se planteó un nuevo Estatuto de Autonomía,lo presentaron en el Parlamento y lo aprobaron mayoría,luego lo sometieron a Referéndum y aunque una mayoría vergonzante (sólo votó el 44 ciento ) también fue aprobado. Después el señor Presidente del Gobierno central (o sea,el señor Rodríguez Zapatero) les prometió que las Cortes generales aprobarían “lo que viniese de Cataluña” y el asunto llegó, iniciativa del PP,al Tribunal Constitucional,máxo organismo para deslindar lo que es constitucional de lo que no es. Y así llevamos tres años. Los catalanes insisten,erre que erre,en que “su” Estatuto tiene que ser aprobado tal como vino de Barcelona,aunque sea anticonstitucional, y el Tribunal dando largas a su veredicto que saben que no pueden aprobar algo que va contra la Constitución sin llenarse de oprobio y deshonor. Así las cosas hay que hablar claro (cosa que no hace nadie, ni el PP del señor Rajoy) y analizar las posibles salidas. Veamos supuestos:
1) Que el Tribunal Constitucional rechase el Estatuto que llegó de Barcelona y diga las claras que es anticonstitucional.¿Qué pasará entonces?. Pues, lo que vienen anunciando los Poderes políticos catalanes,las Instituciones y hasta la prensa subvencionada… eso puede ser una afrenta total a Cataluña y en consecuencia causa de ruptura con España.
2) Que el Tribunal Constitucional,bajo la presión del Gobierno central,las Instituciones y la prensa catalanas,se arruguen y prefieran dar válido un texto que claramente va contra la constitución. ¿Qué pasa entonces?. Pues,pasa,tendrá que pasar,que se dé finiquitada la Constitución del 78 y el Estado surgido de aquel consenso y empezar de nuevo. Pero,ojo,si se empieza de nuevo habrá que replantearse hasta la misma Monarquía y el Estado de las Autonomías.
3) Que el Tribunal Constitucional, para intentar quedar bien con todos,Gobierno Central y Cataluña,se saque un conejo de la manga y arbitre una fórmula neutra que satisfaga a todos,o salve la cara de unos y de otros. O sea,un pastel de corta duración.
Esta es la situación. Ahora repasemos la Memoria Histórica y veamos las fórmulas con que ha sido tratado el “problema catalán” a lo largo de los dos últos siglos y la posible solución democrática y constitucional.
En noviembre de 1842,siendo Regente del Reino el general Espartero,Barcelona se sublevó contra el Gobierno central y quiso proclamarse independiente. ¿Y qué hizo el héroe que puso punto final a la prera Guerra Carlista en el famoso abrazo de Vergara?. Pues,el general y cinco veces grande de España su pecable y victoriosa carrera militar,se plantó en Barcelona con toda la artillería posible y sin dudarlo emplazó los cañones y comenzó a disparar sobre la ciudad rebelde.Naturalmente Barcelona se rindió ante la fuerza bruta e hincó la rodilla. Fue entonces cuando el laureado general y Regente del Reino (años después inluso le ofrecieron la Corona de España que no aceptó) dijo aquella frase que quedó para la Histoia: ” ESTA CLARO, A BARCELONA HAY QUE BOMARDEARLA AL MENOS UNA VEZ CADA 50 AÑOS PARA QUE NO HAYA PROBLEMA CATALAN”.
Pasaron casi cien años y en 1934 volvió a resurgir el “problema catalán”. España ya era una República. Entonces el presidente de la Generalitat,el señor Companys,se sublevó y proclamó su cuenta el “Estat Catalán”,o sea la independencia de Cataluña. ¿Y qué hizo la República?. En la Historia está. La tarde noche del 6 de octubre el ministro de la Guerra,con el beneplácito del Presidente del Gobierno e incluso el de la República,llamó al capitán general de Cataluña,a la sazón el general Batet, y le dio una orden terminante: “GENERAL,EL GOBIERNO LE DA A USTED SEIS HORAS PARA QUE ACABE CON ESO DEL “ESTAT CATALAN”,AUNQUE SEA A CAÑONAZOS”. Y el general,cumpliendo órdenes,acabó con la proclamada independencia en tres horas y media y doce cañonazos.
LLegados aquí,y es lo que hay que recordar en estos graves momentos que vive España el “problema catalán”,a la memoria de cualquiera se viene la actuación del presidente americano Abrahan Lincolm cuando los Estados del Sur quisieron declararse independientes. Porque aquel demócrata a prueba de bombas (y ello acabó asesinado poco después) puso enca de todo,hasta de la PAZ,la indisoluble UNIDAD de la Nación americana. “Prefiero la Guerra a la ruptura de la Unión de los Estados Unidos de América”. Y sin ir más lejos algo parecido sucedió en España en las postrerías de la Casa de Austria.Se moría sin descendencia Carlos II,el Hechizado, y las potencias europeas luchaban la Corona de España y su Imperio (todavía quedaba el Imperio de las Américas). Luis XIV fue más pillo y amenazó al pobre diablo de Rey con anexionarse para Francia los territorios enca del Ebro si no hacía testamento a favor de su nieto,el duque de Anjou, y el enfermo y corrompido monarca firmó “la muerte de Manolete”.Eso sí,con una condición: “MANTENER POR ENCIMA DE TODO LA UNIDAD DE ESPAÑA”. Y algo parecido dijo el Rey Alfonso XIII,ya en el exilio,a Gil Robles: ” POR ENCIMA DE TODO,NO LO OLVIDEIS,ESTÁ LA UNIDAD DE ESPAÑA”.
Dicho esto,y cien ejemplos más que están en la Historia,sólo cabe sugerirle al actual Presidente del Gobierno (si es que todavía le queda algo de cerebro) es que sin llegar a los extremos del general Espartero ni a los del republicano Lerroux,la Constitución vigente le da un arma poderosa para poner límite a las ansias independentistas de los actuales dirigentes catalanes. Me refiero al artículo 155 de la Carta Magna,que dice: ” 1) Si una Comunidad Autoónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le pongan,o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España,el Gobierno,previo requeriento al Presidente de la Comunidad Autónoma y,en el caso de no ser atendido,con la aprobación mayoría absoluta del Senado,podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla el cumpliento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general. 2) Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas”.
Señores, esto está claro. El Gobierno tiene que tener ya preparada y pactada si lo necesita la aplicación del artículo 155 para el día siguiente al fallo del Tribunal Constitucional. O eso, o a esperar la llegada del general Espartero o la Tercera República.
AVERROES
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