Diez de la mañana en la terminal de carga de Iberia. Nos habían citado para conocer qué ayuda iba a ir en el vuelo de las 15.05 y que organizaba la ONG de Iberia Mano a Mano. Esta organización fue creada en 1994 una azafata de la aerolínea que comenzó llevando pequeñas ayudas que posteriormente entregaba en mano a los afectados. Desde el pasado 12 de enero, la ONG está enviando ayuda humanitaria en los vuelos diarios que la empresa hace a Santo Domingo (República Dominicana) y de allí a Puerto Príncipe.
En la Terminal de Carga nos esperaba José Luis Pérez Soto, J.U. Relación Cliente y Calidad de IBERIACARGO y Luz María Díaz, delegada de prensa de Iberia en el Aeropuerto MadridBarajas para contarnos cuál será la carga de ese vuelo. Alentos, fármacos y algunas tiendas de campaña será el envió que volará con nosotros hacia Santo Domingo. Tras pasar los controles de seguridad, e identificarnos con pases de Iberia, comprobamos cómo están montando los palés para transtarlos carretera hasta pie de pista en la T4.
Pérez Sotos nos informa de que ya van más de 130.000 Kg de envío desde que comenzara la operación de ayuda a Haití y sigue sumando, que en cada vuelo regular se sigue llenando la bodega con ayuda. Juan Vicente Hurtado, presidente de Mano a Mano y piloto jubilado de Iberia, nos dice que la carga será repartida entre la que va destinada a Cáritas y a tres congregaciones católicas que están ayudando a los damnificados.
Partos hacia la T4 del aeropuerto donde, después de facturar el equipaje y pasar el control de pasates y de seguridad, nos ponemos el chaleco reflectante amarillo con el logo de Iberia y bajamos a pie de pista para comprobar cómo llega el cargamento y es subido a la bodega del avión. La colocación de la carga está milétricamente estudiada, según nos cuenta el operario, ya que una variación en su distribución haría que el avión no pudiese remontar el vuelo y lo que es peor, que se desprendiera de sus anclajes y se produjera un accidente. Pero Iberia lleva 16 años llevando ayuda humanitaria a todos los países donde vuela, además de permitir la carga gratuita de equipos de rescate y médicos cuando una situación de emergencia moviliza a las organizaciones españolas.
Los motores del avión están al ralentí mientras los operarios suben el cargamento al avión. El ruido es ensordecedor pero merece la pena conocer hasta el últo detalle el que la compañía aeronáutica cede sus bodegas para esta ONG nacida de sus propios trabajadores.
Subos a la bodega para filmar cómo se distribuye y se ancla a la bodega del Airbus 320 en el que viajaremos hasta nuestro prer destino en Santo Domingo. Tras la filmación subos finalmente al avión que será nuestro hogar durante las próxas 9 horas. Toda la tripulación de Iberia se esmera, durante todo el vuelo en hacernos el viaje más agradable, y es que todo aquel que trabaja en Iberia siente una especial inclinación hasta esta ONG. Todos y cada uno de ellos la sienten como suya. Y eso se notará en nuestro periplo.
Llegamos a la capital de la República Dominicana. Prer lugar donde puso el pie Cristóbal Colón en su búsqueda de una ruta más corta hacia las Indias. La Española nos recibe con humedad y un calor sofocante, pero aún así volvemos a enfundarnos en nuestro chaleco reflectante y bajamos a pie de pista para comprobar cómo descargan la ayuda humanitaria, esta vez con las explicaciones de José Traverso, Jefe de Relación Cliente y Calidad de IBERIACARGO en Dominicana. Esa noche los medicamentos y alentos dormirán ya en el almacén de Iberia a la espera de que al día siguiente la mañana se compruebe el número de cajas y se haga el despacho de aduanas.
Llegamos al hotel con el horario cambiado. Allí son las 12 de la noche, 5 de la mañana en España. Hacemos el check in y nos emplazamos en la cafetería a las 7.30 de la mañana, hay que estar temprano en la aduana para poder distribuir la ayuda.
Seguiremos informando…