‘Bastante contento’, así se muestra Francisco Paz, presidente de la Asociación de Profesores de Formación Vial de Valencia tras la concentración que se ha llevado a cabo hoy ante la sede de la Delegación de Gobierno en la ciudad valenciana. Bajo los lemas ‘la formación salva vidas’ y ‘multas y prisión no son la solución: sí a la formación vial’, más de 150 profesores han apostado una educación vial y han destacado la necesidad de llevar a cabo una auditoría de la Formación Vial. Sin embargo, éstas son sólo algunas de sus peticiones.
La Asociación de Profesores de Formación Vial de Valencia y la Federació d´Enseyament de CCOOPV, con la colaboración de la Asociación Plataforma Motera, se han concentrado hoy ante la sede de la Delegación de Gobierno en Valencia para protestar ‘la creciente degradación que está sufriendo la Formación vial en nuestro país, al ver cómo van cambiando leyes y reglamentos, mal llamados de Seguridad Vial, en los que sólo se potencia la capacidad sancionadora de la administración en detrento de un mayor esfuerzo educativo y formativo’, señalan en nota de prensa.
Tras la concentración, se ha entregado al Delegado de Gobierno un manifiesto en donde se plasman sus principales reivindicaciones. De hecho, anuncian que en caso de no obtener respuesta, continuarán las movilizaciones.
En este sentido, recalcan que sólo las políticas que incidan en un cambio social colectivo de actitud podrán consolidar la bajada de la accidentalidad y tener continuidad en el tiempo, lo que se reivindica una auditoría de la Formación vial que permita responder a los interrogantes que se plantean los colectivos que viven la realidad de la plantación de la ‘norma’ en prera persona, como son los profesores.
Entre sus principales peticiones se encuentra la necesidad de adecuar el temario usado en la formación de los profesores y examinadores a la realidad tecnológica y pedagógica actual; que hay que fomentar la formación continua del personal docente y examinador; y se destaca la posibilidad de inculcar valores de ‘conducción segura’ en los alumnos si estos no entran en las aulas. Algo que achacan al ‘sistema actual de exámenes que hacen innecesaria la acción docente ya que ellos saben que las preguntas del teórico son escasas, repetitivas y que con el mero trabajo de test es suficiente para superar la prueba en muy poco tiempo y con éxito’.
En esta línea, señalan que lo anteriormente expuesto pero concretándolo en la obtención de permisos de conducción de vehículos pesados ‘es aún más preocupante’, ya que la base de datos de las preguntas de examen es tan pequeña que, incluso para alumnos que desconocen nuestro idioma, ‘han convertido el examen en un mero trámite’.
Por otro lado, consideran que debería estudiarse la conveniencia de que la formación de los profesores de formación vial dependiera completamente del Ministerio de Educación y Ciencia y que reivindican que lo tengan reconocidos sus estudios en el sistema educativo general. De hecho, señalan que este tema está ‘aparcado’ desde hace 3 años, incumpliendo así con lo establecido en la Ley de Cualificaciones y de la Formación Profesional.
Por últo, también se incide en que el nuevo Reglamento de Escuelas Particulares de Conductores ‘supone un retroceso en la mejora de la seguridad vial y convendría su completa revisión’; así como se señala que la adjudicación de los cursos de recuperación de puntos ‘vulnera los principios de la libre competencia y supone un freno docente para los profesores autorizados a partirlos’.
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