- DÍA DE LA LIBERTAD DE PRENSA Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa la APM acoge desde hoy la muestra fotográfica Fragments d’un any. Xo Clemente, presidente de la Unió de Periodistes Valencians habla de esta exposición que fue retirada en Valencia.
Fragments d’un any fue promovida la UPV e inaugurada el 4 de marzo en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muv). Pero la organización decidió retirar el 5 de marzo la exposición después de comprobar que la Diputación de Valencia, de quien depende el Muv, había descolgado una decena de instantáneas sin dar ninguna explicación. Entre las fotografías que fueron retiradas figuran todas las de la sección de política, la mayoría de ellas referentes al denominado caso Gürtel.
A partir de esta tarde a las 19.30 horas se podrá visitar la exposición en la APM, donde será presentada su presidente Fernando González Urbaneja y Xo Clemente, presidente de la Unió de la UPV. Clemente ha hablado con prnoticias sobre la situación de los periodistas en Valencia.
¿Cómo está viviendo el periodismo valenciano el caso Gürtell?
Es uno de esos casos que ponen a prueba la profesión. Es muy delicado que afecta a instituciones públicas. Hay que estar muy pendiente de lo que pasa en los tribunales de Valencia y de Madrid. Es un tema periodístico al 100%, ya que fue destapado los periodistas.
¿Cómo se explica la censura a la que se está viendo sometida la cadena pública valenciana?
Canal 9 tiene un largo historial de manipulación informativa y de falta de pluralidad. Las noticias del caso Gürtell no existen para los informativos de Canal 9. Se oculta a los ciudadanos una noticia muy tante que afecta a la Comunidad. No debería ocurrir pero es la línea de actuación de una televisión a las órdenes del Gobierno de la Generalitat.
Además de Canal 9, hay otros medios afectados este caso como Tele 7
Todas las adjudicaciones que se hicieron de televisión en Valencia acabaron en manos de José Luis Ulibarri. También en canal 9 hubo adjudicación de programas e incluso se utilizó la televisión pública para los actos de la llegada del Papa a Valencia. En el caso de Tele 7, la cadena ha cambiado de propietario y retoma la senda de convertirse en una televisión normal y que paga las nóminas a sus trabajadores.
Al traer esta exposición a Madrid y hacerla viajar toda España ¿pretendéis abrir los ojos a la opinión pública sobre esta censura?
La intención de traer la exposición a Madrid es demostrar que la sociedad es capaz de asumir todo lo que ocurre en la calle. Una exposición que refleja la realidad no tiene que ser más polémica que cualquier otra. La polémica no la ponemos nosotros, la ponen los políticos. El fondo de esta historia no es cuánta gente la vea. Ojalá no hubiese sido censurada aunque la viese menos gente.
Además de problemas de cara a la libertad de expresión ¿a qué otras dificultades se enfrentan los periodistas valencianos?
Aquí vivos una situación excepcional desde que hace cuatro años hubo un accidente en el metro que le costó la vida a 47 personas. Desde entonces la Generalitat valenciana tiene una política de Comunicación nula. El Presidente no da declaraciones ni contesta a las preguntas de los periodistas. No nos da explicaciones para que podamos trasladarlas a los ciudadanos. Al margen de eso. Las inversiones publicitarias de la Generalitat son mayores en unos medios que en otros y hay presiones parte del Gobierno.
¿Cómo se ha vivido la crisis en los medios valencianos?
Varios centenares de periodistas han perdido su empleo. No ha habido expedientes, ha habido negociación fuera de estos expedientes. Ha habido muchos despidos en prensa local. También ha habido recortes de los medios nacionales en las delegaciones de Valencia y la preocupación sigue estando muy presente. No queda resuelto cuál será el modelo productivo. La incertidumbre planea sobre los medios. La prensa local depende del Grupo Vocento, Prensa Ibérica y el Grupo Moll. Nunca sabes cuál va a ser la reacción. Confío en que los datos de recuperación de la inversión publicitaria paren esta sangría de despidos.