‘Es casi un pecado que no esté en todos los coches’. Así de tajante se ha mostrado el piloto Fernando Alonso al referirse al Control Electrónico de Estabilidad (ESC), uno de los sistemas de seguridad inteligentes que se han mostrado hoy en la Escuela de Conducción del RACC. Junto a éste, se han probado otros sistemas como el eCall y la Advertencia y Frenado de Emergencia. Éste últo, de la mano de Carlos Sainz. ¿El objetivo? Contribuir a salvar vidas. VIDEO.
Y es que más del 90% de los accidentes de tráfico tienen lugar un error humano. En este caso, la tecnología se muestra como una clara ayuda. Tal y como ha dado a conocer Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y de la plataforma Esafety Aware, más de 1,3 millones de personas perdieron la vida en la carretera en 2009. De hecho, se prevé que se puedan duplicar en 2030 si no se hace nada para evitarlo. Entre las medidas que pueden contribuir a ello, hay que destacar la incoración de sistemas inteligentes de seguridad como los presentados hoy.
En esta línea, se ha mostrado la eficiencia del ESC. Tal y como ha destacado Emilio DávilaGonzález, jefe de proyecto Unidad Tecnologías de la Información y TIC para el transte de la Comisión Europea, ‘más de 3.700 vidas se podrían salvar si se introdujera en todos los coches’.
Hay que tener en cuenta que a partir del noviembre de 2011, y en cumpliento de un Reglamento europeo, todos los nuevos vehículos de pasajeros y vehículos comerciales matriculados en la Unión Europea deberán estar equipados con ESC. A partir de noviembre de 2014, esto será de aplicación para todos los vehículos nuevos, incluyendo modelos antiguos.
En este caso, Fernando Alonso ha sido el encargado de probar su funcionamiento. Prero sin ESC y luego con él. Esta tecnología antivuelco y antiderrapaje detecta cuando el conductor va a perder el control sobre el vehículo y aplica presión de freno de forma autónoma sobre las distintas ruedas para ayudar a estabilizar el vehículo.
Por otro lado, Carlos Sainz ha mostrado la eficiencia de la Advertencia y Frenado de Emergencia. El sistema detecta con antelación el peligro de una inminente colisión de alcance, advierte al conductor sobre el peligro y ayuda al conductor con los frenos. Si no hay reacción parte del conductor, el sistema activa los frenos automáticamente junto con otros sistemas como el tensado de los cinturones de seguridad para evitar o atenuar la intensidad del choque.
Si el sistema detecta que la colisión es inevitable, los cinturones de seguridad del vehículo se retraen con fuerza suficiente para compensar su holgura, ofreciendo así la máxa protección a los pasajeros antes de que ocurra la colisión. Al mismo tiempo, el sistema aplica automáticamente presión sobre los frenos del vehículo para reducir la velocidad y minizar el pacto de la colisión.
Igualmente podemos evitar los ángulos muertos con un novedoso sistema capaz de alertar al conductor en caso de encontrarnos con un objeto en moviento, ejemplo, al cambiar de carril. La monitorización del ángulo muerto utiliza tecnologías de rádar, cámara o ultrasonidos para monitorizar el área del ángulo muerto del vehículo. Si se detecta un objeto en moviento dentro de la zona especificada, se emite una señal de advertencia. Las señales de advertencia varían de una versión del sistema a otra, e incluyen señales visuales, sonoras o táctiles.
En esta línea, se ha llevado a cabo una muestra de la alerta de velocidad que ayuda a los conductores a mantener la velocidad correcta, a evitar excesos y a evitar accidentes relacionados este factor. Gracias a una cámara, este sistema de velocidad informa al conductor sobre el límite de velocidad en la carretera en la que está circulando y emite una advertencia cuando el conductor esté a punto de superarlo. Igualmente recibe la información desde un sistema de navegación. De esta forma, superar la velocidad permitida no será posible desconociento.
Por últo, el conocido ECall, que realiza una llamada a los servicios de emergencia al detectar que se ha producido una colisión, reduciendo así los tiempos de respuesta en la atención médica, un hecho clave para minizar las lesiones e incluso la muerte. En este sentido, se prevé que este sistema ahorre hasta 2.500 de las 40.000 muertes actuales que se producen en nuestras carreteras, según investigaciones de la Unión Europea.
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