Tras una segunda jornada de protestas, los examinadores de Tráfico siguen sufriendo agresiones parte de algunos aspirantes a conductores. Los dos últos casos han tenido lugar en Mataró (Barcelona) y en A Coruña. Entre sus reivindicaciones hay que destacar la posibilidad de entregar los resultados de las pruebas prácticas de manera posterior y directamente a la Jefatura para que ésta se lo comunique a la autoescuela, tal y como ocurre con los exámenes teóricos. Igualmente piden ser revestidos de autoridad.
Un alumno cogió del brazo al examinador al conocer que había suspendido y le amenazó con clavarle un cuchillo afirmando que acababa de salir de la cárcel. Se trata de la últa agresión sufrida en Mataró (Barcelona). Tal y como asegura Joaquín Jénez, presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico de España (Asextra), ‘las agresiones se han vuelto más asiduas’ durante los últos años.
Este 5 de mayo ha sido la segunda jornada de protestas que se lleva a cabo tras la realizada el pasado 15 de abril. Entre sus reivindicaciones hay que destacar especialmente la relativa al resultado del examen práctico. En este sentido, piden que no se comuniquen los resultados de las pruebas inmediatamente sino que, al finalizar su jornada de trabajo, se entreguen en sus respectivas Jefaturas o Centros de Examen para que éstas los envíen a las autoescuelas, una práctica que se viene realizando con los exámenes teóricos. Aquí, los examinadores de la DGT se ofrecen a contestar escrito a todas las aclaraciones que sean otunas.
Asismo, piden a Tráfico que se exija un reconociento facultativo de aptitudes físicas y psicológicas ‘más exhaustivo’, silar al que se requiere para la licencia de armas, con la idea de detectar este tipo de conductas. Igualmente, par evitar estas agresiones, se pide que se centralicen todos los exámenes en instalaciones públicas propias de la DGT con presencia permanente de personal de seguridad.
En lo que se refiere a términos jurídicos, los examinadores de autoescuelas solicitan disponer de asistencia letrada parte de Tráfico para todo examinador que denuncie una agresión física o verbal durante su jornada laboral, así como tener carácter de autoridad para que la agresión se considere delito de atentado contra funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
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