El presidente con más motes de la historia de la democracia tiene ahora un nuevo apelativo según le ha bautizado el pepé. Rodríguez Zapatero, José Luis, Zetapé y esos otros términos, son ya historia. Ahora le vamos a llamar Robin Hood eso de que él quiere robar el dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Sus medidas que han ido cayendo como las hojas del otoño, parecen poco populares que ahora es un suma y sigue. Robin Hood monta un circo y le crecen los enanos. Ahora es CajaSur la que ha sido intevenida y el respetable, poco a poco va a sus dineros en plural y debajo del colchón, como antaño mari castaño que luego vienen las fusiones o las desapariciones tipo Marsans y que me busquen.
Otro que no sabe si ser el Capitán Trueno es Camps. Llevamos hablando de los trajes medio año, y ya huele. Ahora parece ser que si le sientan en el banquillo; aquel lugar en donde acaba media España, nadie sabe qué, pero acaba, va a ser detado, con americana puesta los compañeros de partido; los que le apoyan y los que no, que hay que hacer una lpia de chorizos a toda costa, que para Robin, ya tenemos uno. Ahora salen con que él y su equipo enriquecieron a la trama Gürtel con contratos irregulares dieciséis millones de euros en adjudicaciones realizadas el gobierno autónomo o el pepé valenciano de manera fraudulenta. Ya verás Rita cómo le pone.
Otro, que siempre ha estado en el “candelabro” ha sido El Pocero, que ahora confiesa haberle regalado un Porsche Cayenne al hombre que susurraba a los caballos, Bono, si no me siguen. La mujer del mister dice que lo conduce que se lo han dejado las chicas de Tous, empresa en la que trabaja escondida detrás del oso catalán, pero naranjas de la china, no cuela.
Al otro lado de la otra España, Montilla quiere cambiar la constitucionalidad del Estatut catalá y la necesidad de reformar el Tribunal Constitucional tras haberlo intentado seis veces. Y un poco más abajo, los Almonteños se saltan la verja para ver a la Blanca Paloma. Aquí el caso es saltarse las normas. La pasión inunda el Rocío y también el alma de cuantos le piden a la Virgen que esto cambie que el barco de Robin se hunde.
Los chicos ahora se enfrentan con incertidumbre a la nueva Selectividad. En nuestros tiempos sacar un diez era un éxito. Ahora se tiene que sacar un catorce. El caso es menear la marrana que tan bien se nos da en el país de Nunca Jamás. España es un país que lo mismo baila en abril en sus ferias que le pide a la Virgen un cambio. Lo bueno es que algunos españoles lo hacen en público sin que se les note. Javier Bardem, elegido mejor actor en Cannes, le dice a Pe, la de San Se, que la quiere delante del respetable. El amor ha triunfado como en las películas que tanto saben ellos hacer. Ahora solamente nos queda ver qué hacía Robin Hood en la pequeña pantalla. Hay un estreno en el cine con ese título, lo malo es que en España, llevamos con esta peli mucho tiempo, y en este país de viejos, ya no queda de dónde rascar. Se está yendo el mes de mayo, se nos acaba la presidencia de EU que inaugurábamos con las doce uvas y aquí, que se sepa, vamos de mal en peor. ¿Llegará Robin Hood a contar cuánta gente sigue en paro? Vamos a los cinco millones. Yo creo que podía empezar hoy lunes, a ver si para diciembre ha terminado. Y ya puede robar a los ricos para darle algo a los que no tienen; que cada vez son más nadie da soluciones al momento “chirle” que tan bien hacen los que se sientan en el banquillo.
Un pro del Rey fallece en la romería del Rocío. José Borbón era hijo de la Infanta Isabel Alfonsa de Borbón y bisnieto de la Reina María Cristina. Río de Janeiro busca ayudas para remodelarse para los Juegos Olímpicos de 2016. Reconoce estar en proceso de adopción. Yo no sé si nosotros nos deberíamos poner en el mercado a ver si alguien nos adopta también. Tenemos de todas las especies, desde Cachulis hasta los de Gürtel y Cía. A cala y a prueba señores. A ver si Robin Hood se pone a cazar a alguno con pasta que nos saque del pozo. Este fin de semana le ha dicho al respetable que no hay ni cambios ni bandazos sino respuestas a las circunstancias. Yo no sé si de tanto mentir este hombre ya ha perdido no solamente el norte sino la nariz como Pinocho.
Y mientras eso suceda, colabore con treinta céntos al día en el “Lazarus Effect” contra el SIDA. Al menos, haremos una buena causa entre tanto comentario de chorizos, que ya huele.
Ana De Luis Otero
Periodista