08/06/2010 PRLATAM 102.839 SUSCRIPTORES Un informe elaborado FTI Consulting pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan las empresas españolas con inversiones en Latam.
Latinoamérica es un continente lleno de otunidades para las compañías españolas, pero estas otunidades van acompañadas en muchas ocasiones riesgos entre los que destacan la inseguridad, los cambios de regulación y el creciente rechazo de la ciudadanía local a la concentración de poder de las empresas en sectores como el energético o las telecomunicaciones.
España es el segundo país inversor en América Latina, después de Estados Unidos, con alrededor de 400 compañías presentes en los mercados energético, financiero, de la construcción o de las telecomunicaciones. De hecho, según destaca la ponencia en el Senado del Estudio sobre le papel de las empresas españolas en Latinoamérica, ocho de estas compañías con presencia en el continente concentran el 80% de la inversión española.
Esta cercanía al monopolio provoca un creciente rechazo parte de la ciudadanía, especialmente en Haití, Venezuela y Honduras, los países con más riesgos dentro del continente. Según Frank Holder, director regional para Iberoamérica de FTI Consulting, esta inseguridad pública actúa como ‘inhibidor del creciento económico en detrento de la calidad de vida’.
En este sentido, Venezuela destaca haber pasado de ser un destino atractivo para la inversión española a uno de los países que presenta más riesgos debido a la inseguridad jurídica reflejada en expropiaciones compulsivas, los constantes cambios de regulación y la cuestionable independencia del poder judicial, además del aumento de la delincuencia.
En el lado contrario se sitúan Chile, Brasil, Uruguay, Colombia, Panamá y Perú. Según este informe, todos ellos son países que se están esforzando en reducir la inseguridad y que escalan puestos en el ranking de fiabilidad como destino inversor.