Me dirán Vds. que estoy loco, pero en todo este asunto del Carrusel y el Contracarrusel que va a iniciar la COPE con González y mi paisano Pepe Domingo Castaño, los únicos que han mantenido un mensaje empresarial coherente han sido los barandas de la SER, apostando su gente, sacándola de donde menos se espera y aguantando el tipo de una decisión tomada donde, sobre todo ha perado la dureza y la falta de diálogo las dos partes en conflicto. Los únicos que han vuelto a las andadas, o sea a esa vieja radio que a mi me toco vivir, en la que las estrellas costaban su peso en oro y acaban con todo el presupuesto, han sido los de la cadena episcopal que sonarán a Cadena Ser los fines de semana, y de lunes a vies a “sermón de la montaña”. ¿Les saldrá bien económicamente?. A mi me parece que no y ojala me equivoque. Lo que si tengo la certeza es que con las armas de las que dispone la SER actualmente llámense EGM, o prestigio de marca y sobre todo costes e ingresos, a los de Gran Vía 32 les van a cuadrar los números a final de año. Ya saben lo que decía Ignacio de Loyola a los suyos: En tiempos de tribulación, no hacer mudanzas…Un muy sabio consejo para los tiempos de crisis. Por lo que se ve, el espíritu del fundador de los jesuitas ha calado mas hondo en PRISA, que en la muy piadosa Conferencia Episcopal.
Manuel Fernando González
