- José María Mellado Romero ha vuelto a dejar hoy su silla vacía y el magistrado José Godino ha decretado orden de busca y captura si no aparecía en la sala antes del final de la vista. Una hora después aparecía en la sala Mellado.
GORKA ZAMARREÑO (ENVIADO ESPECIAL A MÁLAGA) En el día de ayer les contábamos que el abogado de José María Mellado Romero, vinculado al Hotel Malvasía (Aldea del Rocío) y la empresa instrumental Torquemada, uno de los testaferros secundario de Roca, no había comparecido en el juicio. Hoy su silla volvía a estar vacía y el magistrado Presidente, José Godino, decretaba su orden de busca y captura e ingreso en prisión si éste no se presentaba en la sala antes del final de la vista. Su abogado, Juan Carlos Martínez, con cara de póker, ha aguantado pertérrito el anuncio del juez. Una hora después, un descompuesto José María aparecía tambaleante en la sala. El anuncio del juez ha debido espolear sus nervios que le han provocado un mareo que ha tenido que atender el médico forense fuera de la sala.
LA CRÓNICA:
“Lo único que tenían en común las 95 personas que se sientan aquí era que conocían a Roca”
Las sesiones del martes comienzan con la descacharrante intervención de Javier Saavedra, defensor de Jean Lepold Alfred Fouts, marchante de arte y del inefable Julián Muñoz. Tras sus pequeños quevedos de concha, el letrado ha desgranado una batería de perlas en las que ha tratado de demostrar la inocencia de sus patrocinadores. Sumándose a las peticiones de anulación y retirada de escuchas, Saavedra ha añadido el componente de ataque a los derechos fundamentales de los acusados lo que “ha hecho sufrir y está haciendo sufrir a las 95 personas acusadas”. El abogado ha ido más allá y ha afirmado que “el gran Leviatán los ha cogido sin saber las causas. Esto les genera un miedo, no producto de estar en esta sala, sino de un miedo tenebroso que durante 4 años los ha estado absorbiendo”. Del ministerio público ha dicho que ha provocado “un temor que no ha dejado dormir a los acusados debido a la inseguridad que les genera. Para Saavedra la única relación con el caso que han tenido los 95 presentes “ha sido conocer Roca y los negocios que legalmente hacían con él”. Refiriéndose a las transacciones económicas producidas entre Muñoz y Roca ha manifestado que “ofende al sentido común que dos enemigos políticos jurados” realizasen negocios juntos.”¿Dónde está el dinero? Lo hemos buscado tierra, mar y aire”. Fruto de ello es que si hubiese un ranking de corruptos “mi cliente sería el hazmereir” de todos ellos.
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Tras manifestar la inocencia de Fouts, que según Saavedra, es internacionalmente conocido y “no hay olvidar quien es” el letrado manifestó que sólo vendió tres cuadros a las sociedades de Roca y que fueron abonados con pagarés que descontaron bancos españoles, “no cualquier entidad bancaria de “chatiplin” de Marruecos”, luego no había posibilidad de blanquear capitales, ni obligación de denunciarlos ya que su defendido era decorador y no marchante de arte.
Las intervenciones de los abogados de María Úrsula Quintano, Antonio Jeno Jénez, empelada y cuñado de Roca respectivamente, solicitaron la anulación de escuchas y suspensión del juicio vulneración de derechos fundamentales. En el caso del cuñadíso, las consecuencias del trajín de billetes de lotería premiados tuvo como consecuencia su despido de la oficina de La Caixa de Los Alcázares, donde ejercía las labores de director.
Julián Chamorro, letrado de voz profunda y émulo de los personajes de las películas de la Hammer, defensor de Carlos Sánchez, el maestro de Roca y Andrés Liétor, ha sido amonestado el juez Godino al haber hablado de la existencia de torturas en la fase de instrucción que llevó a cabo el juez Torres.
El abogado de José Avilas Rojas, constructor granadino condenado a 8 años de prisión que cumple pena atenuada al hacer frente al pago de la responsabilidad civil de sus pleitos en cómodos plazos, se ha adherido a las peticiones de sus compañeros y ha manifestado que las detenciones de los acusados se hicieron con “extremada crueldad”. Debe ser que, fruto de esa malicia, su defendido puede pisar todos los días la calle para trabajar en sus empresas. Igualito que cualquier pringado que detienen robar 300 euros.
Cierra la jornada, Luis Juega, abogado putado en el caso Goldfinger (el pelotazo urbanístico perpetrado Sir Sean Connery, el famoso actor escocés), adhiriéndose a las peticiones de sus compañeros letrados y ha que ha calificado la causa de “proceso viciado”.
Se cierra una jornada que en lo judicial mantiene un tono silar pero que ha atado más de un momento entretenido.
