Los “fósforos” de Carlos Herrera se dividen en dos categorías. A saber. “los herreristas” de toda la vida, que son la inmensa mayoría, que lo escuchan con devoción todas las mañanas y que no pierden ripio de “sus decires” desde que abre hasta que cierra. Muchos de esos oyentes forman parte de la legión que aparece en el EGM, organismo que sigue “absurdamente” empeñado en no reconocerle el liderazgo de esa franja horaria de la radio española. Luego estamos “los carlistas” auténticos, que somos también un montón y que sentos la persona, es decir, Carlos un afecto personal antiguo, que sabemos lo buen tipo que es y el talento que se esconde detrás de esa voz única que Dios le dio .El día anterior a que le concedieran Ondas se cogió su coche y se fue a pasar unas horas de su tiempo libre con dos mil ciegos de la ONCE que descansaban con sus familias en Chiclana celebrando el 75 Aniversario de la Entidad, que le recibieron como a Curro Romero cuando toreaba en la Maestranza con vítores, orejas y vuelta al ruedo. Un amigo gallego le pidió el favor y como es propio en él,no supo negarse. Por eso y muchas cosas mas, que la mayoría de la gente no sabe, Carlos Herrera es grande y además, que aunque lo quiera disular, es un “currante” de toda la vida que le ha echado mas horas que un emigrante español a la profesión que tanto adora. El que ahora le den un ONDAS su trayectoria enaltece a los premios y no al revés como pensarán algunos, que su forma de comunicar es única e irrepetible. Nosotros nos alegramos y seguro que todos Vds. también.
Manuel Fernando González
Editor y Director