- INCLUYE AUDIO Àngels Barceló ha acudido a una cita en la APM para tratar el asunto del trato que ha recibido la prensa española en Marruecos. prnoticias ha podido hablar con la periodista de la Ser sobre el incidente de su equipo en El Aauín.
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DÉBORA RAMÍREZ En una mesa llena de periodistas, entre los que cabe destacar a los ponentes del día: Luis de Vega, corresponsal de ABC en Rabat al que se le ha retirado la acreditación, Guillaume Bontoux, colaborador de Radio Nacional de España expulsado de El Aaiún, Gloria Valenzuela, jefa de Internacional de la Agencia EFE, Elsa González, presidenta de la FAPE, y Fernando González Urbaneja, presidente de la APM, Àngels Barceló ha alzado la voz para decir: ‘Nosotros somos periodistas, no delincuentes ni terroristas’. Con estas palabras ha rechazado el trato que ha recibido la prensa española en Marruecos.
La directora de Hora 25, que junto a su equipo recibió una orden de expulsión parte del Gobierno marroquí y tras esto sufrió una retención en el aeropuerto de El Aauín, ha puesto la atención sobre el Gobierno español. ‘O el Gobierno español actúo con tibieza o actuó con contundencia y Marruecos se lo tomó a la torera’ ha manifestado. Por otra parte ha explicado a prnoticias que no tiene ninguna queja de las gestiones del Gobierno y que habló tanto con la ministra de Exteriores, Trinidad Jénez, como con el Vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. ‘Mi teléfono estaba permanente conectado con el de Rubalcaba’ ha dicho.
Cómo eran las conversaciones con los ministros ¿Sus palabras eran tranquilizadoras?
Las de Trinidad eran tranquilizadoras que estábamos todos más tranquilos, fue al principio cuando se nos llevaron. Ya con Rubalcaba fue todo más complicado, fue cuando la situación se complicó que nosotros no quisos firmar la orden de expulsión. Rubalcaba intentaba tranquilizarme pero yo tenía la sensación de que a él también le engañaban, lo cual me servía de muy poco.
¿Se lo transmitías así a Rubalcaba?
Sí, claro que se lo decía. Llegó un momento en el que estábamos agobiados, eran las doce de la noche en El Aauín, estábamos en la comisaría, nos sacaban a la fuerza y no sabíamos dónde íbamos. Nos decían que el funcionario español estaba a punto de llegar y nunca llegó. Yo creo que a Rubalcaba también le engañaban. Yo no dudo que hubiera gestiones al más alto nivel, pero no les hicieron ni caso.
¿Eran conscientes las autoridades marroquíes de que estabais informando a España a través del teléfono móvil?
Fue todo un poco surrealista. Para que te hagas una idea a nosotros nos sacan del hotel a las cinco de la tarde y no nos registran las maletas hasta la una de la mañana. Buscaban cámaras de televisión, lo único que les preocupaba era si llevábamos cámaras pese a que les explicamos que éramos de una radio. Era surrealista, hacíamos las crónicas de que estábamos detenidos con los policías delante. Incluso bajábamos el tono que nos daba miedo.
Hay que entender cómo funcionan ellos, no ejecutan nada sin qué les digan lo que tienen que hacer. Cuando pasamos la frontera de Mauritania nos sellaron el pasate y nos revisaron el equipaje, pensamos que allí nos echaban que el técnico llevaba en la mochila el satélite y los micrófonos con el capuchón de la cadena Ser. Nos preguntaron que qué era eso, les dijos que teléfonos con satélite y no nos dijeron nada, nos dejaron pasar tranquilamente.
¿Temisteis en algún momento vuestra integridad física?
El momento más complicado fue cuando nos sacaron de comisaría. Ellos estaban muy nerviosos que estábamos en medio y veíamos cómo salían los antidisturbios para la noche, cómo entraban los detenidos… Pero no temíamos nuestra integridad física. Yo quiero pensar que para ellos éramos conciudadanos de un país amigo. Pero sí se pusieron muy nerviosos y nosotros tensamos muchíso el pulso. Ellos pensaron que firmaríamos la orden de expulsión y nos iríamos a casa, pero no fue así.
Comunicasteis a las autoridades de Marruecos que estabais allí ¿Qué os dijeron?
Desde el Ministerio de Comunicación en Rabat nada y desde las autoridades de El Aauín nos iban diciendo que nos llamarían. Nosotros no quisos decir dónde estábamos, pero sí que estábamos allí. Incluso pedíamos entrevista con las autoridades de El Aauín. Yo creo que mientras nos decían que nos iban a llamar lo que hacían era intentar localizarnos y finalmente nos localizaron.
Estuvisteis poco tiempo, no sacasteis mucha información ¿Crees que os detuvieron sólo ser periodistas españoles?
No salos a la calle, no queríamos salir a la calle hasta que las autoridades marroquíes nos dieran el ok. Cuando nos detuvieron Nico y yo estábamos discutiendo cómo salir, decidos salir aunque no nos dijeran nada. Lo que estábamos discutiendo era si salíamos los dos o uno se quedaba y justo se nos llevaron.
