Ya es definitivo, los radares de tramo han entrado en funcionamiento. Los preros son los situados en los túneles de Guadarrama (Madrid) y de Torrox (Málaga). Desde hoy, los conductores que sobrepasen el límite permitido recibirán una carta de Tráfico informándoles de que han cometido una infracción. Sin embargo, no comenzarán a multar hasta el 1 de febrero. De nada servirá frenar justo antes de pasar el radar o cambiarse de carril, ya que el radar mide la velocidad media durante un trayecto. Indicar que la velocidad establecida es de 100 km/h. Quienes sobrepasen dicho límite se enfrentan a una multa de hasta 600 euros y la detracción de hasta 6 puntos de su permiso de conducir, según el exceso cometido.
Uno de ellos está situado en el túnel II de Guadarrama, en la Autopista del Noroeste, AP6, (punto kilométrico 53, 500, boca de entrada del túnel y en el pk 57, boca de salida del túnel) sentido A Coruña. Por lo tanto, el tramo controlado es de 3,5 kilómetros, estando la velocidad litada a 100 km/h. El otro radar de tramo se encuentra en el túnel de Torrox, Málaga, en la Autopista del Mediterráneo, A7 (PK 287,750 boca de entrada del túnel y en el PK 288,750 boca de salida del túnel) sentido Barcelona. El tramo controlado es de 1 kilómetro y la velocidad máxa también es de 100 km/h.
Tal y como señalan desde Tráfico, se ha decidido comenzar estos puntos debido a que los túneles son especialmente peligrosos y la seguridad se haya más comprometida. En este sentido, desde la DGT indican que estos nuevos radares de tramo estarán correspondientemente bien señalizados, es decir, se informará a los conductores de su presencia en los paneles luminosos o con señal vertical fija. Hay que destacar que, desde la entrada en vigor del carné puntos, más de un 40% de las sanciones y más de un 35% de los puntos detraídos lo han sido causa del exceso de velocidad.
¿CÓMO FUNCIONAN?
Constan de dos cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles e instaladas una al comienzo y otra al final del tramo a vigilar.
Estas cámaras graban todos los vehículos que pasan el túnel y registran el momento en que cada vehículo entra y sale del túnel, así como su matrícula. Con los datos recogidos las cámaras, un ordenador comprueba el tiempo que cada vehículo ha tardado en cruzar el túnel y calcula su velocidad media. Si la velocidad es superior a la fijada en el tramo (100 km/h), la fotografía del vehículo infractor se remite fibra óptica al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de León, en donde se tramita el correspondiente sancionador cuya prera notificación se remitirá al titular del vehículo en un breve periodo de días para que se identifique al conductor responsable de la infracción.
Hay que destacar que en este tipo de radares todos los sensores están interconectados, de modo que no sirve de nada cambiarse de carril, ni frenar justo antes de la cámara instalada al final del túnel, ya que lo que mide es la velocidad media a la que se circula dicho tramo. Igualmente evita que un conductor sea sancionado un despiste en un momento dado.
LO QUE DICE LA LEY
Superar los límites de velocidad está considerado infracción grave o muy grave, que se sanciona con multas de 100 a 600 euros. Además, el artículo 379 del Código Penal, estipula que ‘el que condujere un vehículo de motor a velocidad superior en sesenta kilómetros hora en vía urbana o en ochenta kilómetros hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor tiempo superior a uno y hasta cuatro años’.
Además, el sistema de Permiso Puntos contempla la pérdida de entre 2 y 6 puntos este tipo de infracción dependiendo del exceso de velocidad cometido.
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