La reducción de la velocidad de 120 a 110 km/h. no ha supuesto un aumento en la aplicación de multas, como algunos esperaban, sino todo lo contrario, ya que durante la prera semana de su puesta en marcha las denuncias de radares han caído un 62%, según un informe oficial al que ha tenido acceso el diario El País.
Entre el 7 y el 13 de marzo los españoles quitaron el pie del acelerador para no superar la nueva velocidad, lo que se traduce en que durante este periodo los radares denunciaron a 2.082 infractores, frente a una media habitual de 5.500.
El descenso ya se había podido notar la semana posterior al anuncio de la medida, entre el 28 de febrero y el 6 de marzo, cuando aún se podía circular a 120 km/h, ya que durante esos días las sanciones cayeron un 31%, de 6.335 a 4.329. El lunes 28 de febrero los radares fijos interceptaron a 620 personas que excedían la velocidad permitida, mientras que una semana antes, el día 21, la cifra ascendía hasta 748.
Aun así, según El País, el mayor descenso coincide con la entrada en vigor del nuevo límite de velocidad puesto que el 7 de marzo los cinemómetros ‘cazaron’ a 199 conductores, lo que supone una caída de multas de un 70%.El centaje de descenso del resto de la semana no alcanza esta cifra, pero la disminución de denuncias de radares, que fluctúa entre el 53% y el 65%, sigue siendo acentuada.
En cuanto a las cifras de siniestralidad en la carretera, no han experentado ninguna variación efecto que, según destacó el vicepresidente prero, Alfredo Pérez Rubalcaba, es ‘colateral’ frente al de ahorro de combustible que es el principal.
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