Hace pocas semanas PRNoticias se hacía eco del rumor de que José Luis Sainz, director general de Vocento, que llevaba poco más de un año, abandonaba el grupo. Hoy, ya no como rumor, sino como noticia confirmada, podemos decirles que José Luis Sainz abandona el grupo Vocento, y vuelve a Prisa como Consejero Director General de El País, de donde salió poco antes. Las funciones serán de la máxa responsabilidad empresarial.
En el grupo Vocento era un clamor que José Luis Sainz se iba. No podía sotar ni un día mas a Vargas, el todopoderoso y maleducado Consejero Delegado, que le gritaba, se metía en todas sus funciones, le bypasseaba, le desautorizaba y le cambiaba sus responsabilidades al terminar una reunión contrariado.
En los mentideros de Vocento se cruzaban apuestas sobre quién conseguiría salir antes de la empresa, si Sainz o Iñaki Arechavaleta, director general de los medios regionales, que también contaba a todos que la situación era insotable y que tenia que encontrar una salida. A finales del año pasado, durante una reunión con más de veinte directores del grupo, Vargas la emprendió contra Arechavaleta llegando a situaciones que a los asistentes les parecieron bochornosas. No sabían los allí presentes cuándo terminaría la tortura de Arechavaleta y de todos ellos, cuando interrumpe una secretaria y sale Vargas. Al pasar al lado de Arechavaleta camino de la puerta, y cuando empezaba a respirarse de la tensión habida, Vargas remata su faena con una colleja en la cabeza del director general de los medios regionales. El estu y la vergüenza se apoderaron de todos ellos. Ese día se piensa que José Luis Sainz decidió buscar otro trabajo.
Los tres últos meses han sido complicados, se cree, para Vargas. Ha estado como ausente y ha dejado de ir mucho a la oficina. Nadie conocía su paradero. Cuando venia o interrumpía una conversación, lo hacía en el estilo de siempre, con mayor dosis de violencia, si cabe, al dominar menos la situación. Ahora parece de nuevo el mismo, posiblemente que ha dejado sus problemas personales circunscritos a cuatro paredes.
Como ven, a Vargas le duran los directivos un suspiro. Solo le quedan sus leales, Ignacio Bernabeu y Beatriz Puente, y sus pelotas, José Alejandro Vara y Bieito Rubido. ¿Cuánto le puede durar la empresa a un directivo así?
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pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
